- ꒰ Mentiras, ¿piadosas? 。

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Comencé a divagar en mi mente, pensando cuál sería la elección correcta en esta ocasión, ¿me inventaría algo momentáneo? Sería algo extraño que de repente, esos precisos recuerdos quisieran volver con su dueña, ¿no? Tampoco tenía demasiado tiempo para debatir y considerar las distintas opciones en mi cabeza, porque ya llevaba un rato expectante sin continuar la conversación, sería aún más extraño si me quedase parada sin decir nada por un largo rato para después soltar la historia de que me acababa de volver la memoria. De repente, tras pensar sin parar, se me ocurrió una idea que me salvaría de toda duda, o eso esperaba, al menos.

—N-No estoy del todo segura, la verdad no entiendo demasiado bien qué es lo que ha pasado con mis recuerdos, aunque creo que puedo acordarme vagamente de mi talento... —Sentencié a modo de respuesta. Al principio los nervios podían parecer algo sospechosos, pero logré calmarlos a lo largo de la frase. Mientras que colocaba una pose pensativa "tratando de hacer memoria" con las cosas que se me daban bien en teoría, maquinaba cómo podría salir de aquella situación sin ser tachada de una mentirosa compulsiva en el transcurso de esta. —¡C-Creo que lo tengo! Recuerdo que, me gustaba algo relacionado con las plantas... —Me inventé, mientras acariciaba mi sien, tratando de que no se me notase la evidente inquietud que me producía pensar en qué podía ocurrir si esas dos personas me descubrieran e hicieran correr la voz sobre estos acontecimientos.

Ahora que lo pensaba, más valía que no se me cuestionase en ningún momento mi supuesto talento, porque si no recordaba mi propia identidad, mucho menos lo haría con otro tipo de cosas, además de qué me había inventado por completo... Vamos que no tenia ni idea de plantas. Si llegaba a recuperar algún recuerdo en el trayecto, ¿podría decir que era una equivocación?

Más tarde, caí en la cuenta de que si otra persona tenía el mismo talento que yo, podía ir preparando una buena excusa, o ir rezando para que eso no ocurriese.

—¡Woah! ¡Eso suena genial! Quizás practicaras jardinería, o estudiaras botánica, ¿no? —Kaede intentaba contribuir a mi intento de "recuperar" memoria, cosa que agradecí internamente, pues me ayudaría a sonar algo más convincente.

—Podría ser, ¡parece algo de mi estilo! —Mentí, de nuevo.

No tenía ni idea de qué parecía de mi estilo, principalmente porque no sabía cuál era mi estilo. En fin, las consecuencias de no tener ni un solo recuerdo sobre ti, supongo. —Yo no puedo contaros una gran historia sobre cómo conseguí mi Título Definitivo de momento, pero prometo que cuando consiga recordarlo, ¡os lo haré saber! —Exclamé con energía, afianzando de alguna manera un reencuentro en el futuro, aunque realmente nada me garantizaba que en realidad recordase algo...

—Estaría bien que pudieras contárnoslo algún día, sí. Seguro que es bastante bonita, la botánica y la jardinería parecen bastante liberadoras. —Se incorporó Shuichi a la conversación de nuevo, con un tono amable, mucho más relajado que antes.

Era mi momento de sacar el tema, no podían dirigirse a mi como "la olvidadiza" por siempre.

—Por cierto... ¿Estaría bien si me pongo un nombre provisional? Lo digo, porque se siente algo extraño llevar tanto rato sin uno. —Miré hacia los dos, intentado buscar algún tipo de aprobación en sus miradas.

—¡Claro! No hace falta que pidas permiso, al fin y al cabo es como te llamaremos, se libre de escoger. — Respondió a mi pregunta Kaede.

—Exacto, tómate tu tiempo. — Le siguió el chico.

"Gracias a Dios" pensé, pues de nuevo no fui cuestionada en ningún momento. Ahora tocaba una parte algo más inusual: elegir un nuevo nombre, al menos hasta que pudiera recordar el mío propio, si es que lo hacía en algún momento...

«Pétalos sangrientos». -v3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora