[Daddy Nikiforov]

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-¡¿Por qué lloras?!.- se quejaba un Billonario albino, observando a un japones aun borracho llorar mientras se lavaba la cara.

-Porque mi vida es miserable y hoy empeoro.- se sorbió los mocos mientras trataba de secarse las gordas lagrimas que salían de sus ojos-

-¿Como que hoy empeoro?.- Viktor dio una vuelta completa alrededor de Yuuri.-Yo te veo completo.-

-A ver, a ti, nunca te han quitado la beca universitaria y en la misma semana se muere tu perro ¿Verdad?.- a como pudo se seco las lagrimas.

-Pero... estabas de fiesta.-

-¡Por Zeus, cuantos años tienes ¿Cinco?, comprende algunas cosas ¡ya!.-

-¡No tengo esa edad, tengo la edad suficiente para ser un sugar daddy!.- bufo molesto.

-Entonces conviértete en el mío.-

[...]

Eran las 7:45 A.M, Yuuri dormía plácidamente en aquella cama suave y amplia de refinado color ocre, en una extensa habitación con un enorme ventanal con vista a la gran ciudad de  Moscú cubierta con una fina capa de nieve y escarcha, se removió en su lugar sintiendo lo cálido del lugar.

-¿Donde están mis lentes?.- Se froto sus bellos ojos, para buscar en la mesa de noche; Cuando al fin pudo colocarselos miro el lugar unos segundos,recapasito.

-¡Oh no!, Phichit va a matarme.- cuando el Japonés se levanto un fuerte dolor de cabeza lo atacó abruptamente y no hizo mas que detenerse con el borde de la mesa de noche.

-Buenos días señorito.- una señora mayor entro a la habitación con una bandeja de comida, fruta fresca, agua y una pastilla- El señor Nikiforov me pidió de favor que le trajera el desayuno, su ropa se esta lavando, le sugiero que se cambie con la ropa que le dejo en la esquina de su cama.-

Sin más que decir, aquella señora dejo la bandeja en la mesa y se retiro.

-Pero... Ni siquiera se donde estoy.- Yuuri vio la sagrada pastilla para su resaca y la bebió sin pensarlo, ya después vería si el agua estaba envenenada.
Miro aquellas prendas dobladas a la perfección y las tomo.

-¿Nikiforov's?...¡Por Zeus este hombre debe ganar mucho...!.-

Yuuri muy apenado iba colocando todas las prendas hasta que termino de vestirse. Tomo su celular lo antes posible marcandole a Phichit en el acto.

Aquellos segundos de los timbres del teléfono parecían eternos para Yuuri... No hay contestación por el contrario.

-Nononono.- se apresuro a comer lo que pudo puesto que la comida se veía y sabía sabrosa y no desperdiciaria nada, bocado tras bocado acabo, se coloco sus lentes para salir.

-Aqui esta su ropa ¿señorito?.- Aquella habitación ya se encuentra vacía con una nota en la servilleta.- Jaja muchachos...- nego con la cabeza mientras sonreía.

-¿Paso algo Wissey?.- Viktor entro a la habitación arreglandose su corbata.

-Nada mi señor, nada más que su pequeño conejito ha escapado.- entegro la servilleta en la manos del señor de la casa.

-Ya veo.- se rió mientras arrugaba el papel.- tendré que mejorar mi estrategia.- saco un cubano de su bolsillo y lo encendio- Wissey haré una visita Universitaria.-

La señora asintió mientras tomaba el celular de casa para hacer algunas llamadas.                                                            

[...]

Yuuri corría desesperado hacía la casa de Phichit ya era tarde y tenían Universidad, ¿sería que ya se había ido y estaba molesto con el?.
Entro corriendo a la casa, no le había puesto llave al parecer, entro a la habitación y ¡Que horror!.

-¡PICHITH!.-

El nombrado se levanto rápidamente tomando la lampara de noche y apuntando a Yuuri.

-¡¿Que sucede, quien eres?!.- hablo exaltado el morocho, se alivio cuando vio al nipon.

-Pichith ya son las ocho de la mañana y tenemos que estar en la Universidad a las ocho treinta ¡rápido!, ¿Por que sigues dormido?.-

-Ya no estoy dormido.- se excuso rascándose el gluteo derecho- ¿De donde sacaste esa ropa?.- Se dirigio al armario a buscar ropa limpia y bonita.

-Emmm la verdad no lo se, pero es de aquel lugar donde me compraste el único traje que tengo.-

Phichit no le tomo mas importancia ya era hora de que su amigo se sacudiera un poco.

Corrieron hacia el auto que Phichit había conseguido a base de dolores de culo, para manejar a toda prisa a la Universidad.

Entraron corriendo a su salón para encontrar a un elegante hombre de vestimenta fina, ojos azul profundo y un hermoso cabello azabache, que cuando los vio sonrió cortésmente.

-Bienvenidos, adelante.- el azabache no les quito los ojos hasta que ya estaban sentados observando el pizarrón.

-Bien, tengan cada uno de ustedes mis bellos dioses y diosas un saludo cordial de parte de la Administración de Nikiforov's, mi nombre es Georgi  un placer poder estar con ustedes aquí.- camino un poco hacia las bancas de los estudiantes con una sonrisa radiante- el motivo de esta galante visita en una de las mas prestigiosas universidades es darle un apoyo piadoso y brindarle la oportunidad de trabajar con nosotros y estudiar al mismo tiempo, teniendo horarios muy flexibles para UNO de ustedes.- sonrió torciendo la boca mientras entrelazaba sus manos.

Todos comenzaron a murmurar, tremenda oportunidad pero solo para uno, ¿cuantas posibilidades habían de ganar?.

-Estas son las hojas a llenar para los interesados.- saco unas hojas de su maletín contando con la mirada a los presentes y pasando las hojas a un alumno para que las repartiera.

-La prueba sera simple, esperamos sus respuestas a mas tardar esta tarde en nuestra casa matriz.- los miro a todos de reojo-

--Puedo realizarle dos preguntas?.- el tailandés hablo desde su asiento.

-Claro.- se acomodo la corbata.

- En dado caso que lleguemos a ganar ¿De que trabajaremos?.- ladeo la cabeza mientras mascaba chicle.

-El ganador tendrá la oportunidad de trabajar como modelo con nosotros.- tomo su maletín- si no hay mas preguntas me retiro con su permiso.- salió haciendo un leve sonido con los tacos de sus zapatos de lustre.

-¡Esta es la oportunidad Yuuri!.- Phichit sacudio fuertemente al japonés mientras sonreía- Puedes pagar otra vez por ti solito la mensualidad de la U.-

-Son muchas personas, no creo quedar.- comenzo a sacar su cuaderno de apuntes.- ademas ¿Modelo? No creo que luzca bien, pero lo haré porque necesito tener mi espacio propio donde no se escuchen gemidos todas la noches.-

Fulmino al moreno mientras que el como única  respuesta le dio una carcajada, mientras comenzaban a rellenar la hoja.