Percy

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Era demasiado voluble , demasiado para mi propio gusto. Pobre de ella , una chica que a su edad pretende fingir reciprocidad por el amor al hombre , por un amor carente de pureza. Percy tenía tan solo 15 años , una niña tonta e ingenua dejándose llevar por las dulces palabras de un idiota en busca de placer.

Los hombres somos tan crueles , tan destructivos que a la menor señal de inocencia y entereza por parte de una joven , no dudamos en actuar y simplemente hacerla sumergirse en un mundo donde solo existe la necesidad enfermiza de querer más y más del veneno proporcionado. La había conocido en ese bar aquella noche de abril , con su vestido roto y lágrimas cayendo de sus ojos marrones , supuse que había pasado una noche de perros , es por eso que no pregunte su nombre ni de dónde venía , sabía que todo aquel que caminaba por ese callejón era porque no tenía una vida como la de los hombres que venían en autos de lujos a buscar una noche , drogas o simplemente a un idiota que le hiciera el trabajo sucio.
Recuerdo haberme sentado en el frío pavimento , saqué un cigarrillo y al momento de prenderlo di dos caladas largas , vi como ella se dejaba caer a mi lado soltando un suspiro , miro al cielo y vislumbré un dejo de tristeza en su mirada. Fue entonces que la escuche hablar Por primera vez esa noche.

- Demonios , quisiera de una puta buena vez dejar de hacer esto.

- Pides demasiado -le dije mientras el humo salía de mis labios , sonríe al ver que ella fruncía el ceño- La vida que te toco apesta , puedes ir a quejarte a otro lado o simplemente acompañarme a fumar en silencio.

- Fumar no resolverá mi mierda -Soltó desdeñosamente-

- Ser una perra Llorona tampoco -Contraatáque con desdén-

Solté un suspiro , era aburrido fumar de esa forma si tenía a mi lado a una cría de 15 años quejándose. Tire la colilla del cigarrillo y empecé a caminar en dirección opuesta al bar , era momento de regresar al departamento de mierda donde vivía , al menos allí podría embriagarme sin tener que escuchar a unos hijos de puta decirme que no me darían mas Ron. Escuche unos leves pasos detras de mi , sabía que ella estaba siguiéndome , la pregunta era ¿porque no la detenía? , fue simple y sencillamente porque muy en el fondo quería compañía. Y no hablo de esa compañía sexual , hablo de esa la cual te hace sentir menos solo , y ella justo ahora era una extraña , que por alguna razón me entendía , así que era una opción mucho mejor que tener que ir solo a ese lugar y sentirme en blanco.
Era solo una chica de 15 años con una vida trágica , como la de todos los que estábamos en este lado de la barda.

Entendía que debía alejarla , pero también entendía que si la dejaba a su suerte tal ves aparecería en un contenedor de basura y no merecía eso. Así que la vi , sus ojos marrones me veían con inocencia , temor y ¿seguridad? No sabría decir , solo se que al verla supe que debía hacer un intento de cuidar de ella , aún si no podía evitar que siguiera ensuciando su cuerpo con todos esos hombres de trajes negros que llegaban en busca de ella o de alguna de las otras chicas. Percy , la pequeña y frágil percy.
Tal ves yo era un puto alcoholico , pero sabía que tenía que cuidar de ella. Así que me prometí que lo haría , que cuidaría de ella........solo que esa noche no pude cumplir mi promesa.
Y entonces supe que había perdido a Percy para siempre.
Supe ese mismo instante que había faltado a mi promesa de nunca soltarla.

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