-One-Shots- | Jenlisa +18

Mami.

Acabó de salir de la empresa, hoy tuve mucho trabajo y llegando a casa tendré que continuarlo, Lisa seguro se molestara, estuvo enviándome mensajes diciendo que me extrañaba. Mi pobre bebé.

 Cuando llegue a casa, pude escuchar el sonido de la ducha, supuse que Lisa se estaba duchando. Donde estará nana.

-Bebé, estaré en mi oficina trabajando, por favor que nadie vaya a molestar, tengo mucho por hacer.

Me dirigí a la cocina, seguro nana estará ahí.

-Jen, querida, como estás? Que tal te fue?.

-Hola Nana, estoy bien, tuve demasiado trabajo, tanto que tendré que continuarlo acá.

-Ohh linda, tienes que descansar bien, aparté, no creo que eso le guste a la pequeña Lisa, a estado extrañándote todo el día.

-Lo sé nana, pero tengo que terminar esto, en cuanto termine toda mi atención la tendrá Lili.

-Bueno, quieres que te lleve alguna cosa?

-Unas galletas y algo de beber estaría bien, gracias.

Subí a mi oficina y comencé con todo el trabajo pendiente, tenía que hacer cuentas, revisar miles de inversiones y revisar fondos. Mucho por hacer y poco tiempo, dios que esto termine lo más pronto posible para poder estar con mi pequeña.

 Lisa

Escuche a mami llegar, la extrañaba demasiado, hace días que esta muy ocupada y ni siquiera me presta la atención que debería. En cuanto dijo que no quería que la molestaran me sentí triste, la extrañe tanto y ahora solo por tener que trabajar no podré verla en un largo tiempo.

Tendré que tratar de hacer que me ponga atención, y justamente se cómo hacer eso. Entre al cuarto que comparto con mami, empece a vestirme con una de mis faldas cortas, las del tipo que a ella le gustan, cortas, a cuadritos y rosaditas, mi color favorito y el de mami, le encanta como se ven mis piernas con el rosado y más cuando la falda se levanta al estar saltando encima de ella. Me vestí con la falda, mi mini top no podría faltar, a mami le encantan estos porque dice que mis tetas se ven muy lindas cuando me esta follando.

Caminaba hacía la oficina de mami, estaba a 3 cuartos del nuestro, justo frente a la puerta me acomode un poco las tetas, para que resalten, entré y mami se veía tan sexy con sus gafas, su traje y esa expresión de frustración en su cara la hacían ver demasiado caliente, estoy tan mojada con solo mirarla así, ella me volteo a ver y su ceño se pronunció más al verme de pies a cabeza, mire como suspiró un poco y camino hacía mi.

-Lis, mi amor, estoy muy ocupada con el trabajo, te prometo que terminando te daré todos los mimos que quieras.- Me había dado un beso en mi cabeza.

-Pero mami, yo quiero mimos ahora, por favor.- Dije haciendo un puchero.

- Mi amor, no puedo, estoy demasiado ocupada y esto tiene que estar para mañana.

-Ya no me quieres cierto? Has estado tan ocupada estos días que ni siquiera me prestas atención, y hoy que llegas temprano solo trabajas.- Unas lágrimas estaban empezando a acumularse en mis ojitos.

-Lili, bebé, por favor no llores entiende que ahora no puedo, no quiero verte llorar, linda.- Mami me cargo en sus brazos y me comenzó a dar mimos.

-Mami, por favor vamos a la habitación, quiero dormir contigo.

-Bebé, entiende que tengo que terminar esto.

- Bien.- Me senté en el sillón de enfrente y abrí mis piernas.- Si mami no me puede follar lo solucionare yo misma.