Desde que te vi ©

Capitulo 10

Ania.

Sus manos en mi rostro.

Nuestras respiraciones mezcladas.

Sus dedos acariciaron mis mejillas inconscientemente.

Pero...

Todo momento se rompió cuando Gaia apareció corriendo y agitando las manos como loca.

Nos separamos como si cada uno quemará. Trague saliva incomoda por el momento que acabamos de pasar.

Gaia quedo frente a nosotros con las manos en las rodillas respirando con dificultad.

–Oigan...tenemos que irnos ya—apenas se le entendió porque no podía respirar bien.

–¿eh?—pregunte confusa.

–¡QUE TENEMOS QUE IRNOS!—grito cuando recuperó el aliento.

–Pero-

–¡Dios Ania que llegaron los padres de Dylan y están votando a todos!—dijo sacudiendo mis hombros.

–Oh—fue todo lo que pude decir.

A los lados Max estaba pasándoselo en grande riendo por mi confusión.

–Vengan que yo las llevo chicas—decidió hablar por fin, puso sus brazos en nuestros hombros bien tranquilo y nos fuimos hacia el auto.

De pronto una señora de edad salió de la casa con una sandalia en mano y una cara de querer matar a quien sea que se le ponga en su camino.

Entonces Gaia grito:

–¡CORRAN!

Max a mi lado empezó a reírse y salimos corriendo con los zapatos en mano.

–¡PERO QUE HAY DE MALO EN HACER UNA FIESTA!—grite también sacudiendo las manos dramáticamente.

–¡Yo que sabré!—grito aun con la respiración acelerada.

Sinceramente mi condición física apesta.

¡No podía más!

–No... puedo....—murmure tratando de respirar.

Gaia seguía corriendo como loca pero Max si paro de correr para verme con cara de preocupación.

–¿Estas bien?—pregunto con la respiración totalmente normal y eso que corrimos demasiado.

–Si...si ¿Tú porque no estas cansado?—pregunte horrorizada.

–Basquetbolista—dijo encogiéndose de hombros bien orgulloso.

–Creo que te odio—susurré.

–No lo creo—dijo sonriendo.

–¡HAY VIENE! ¡CORRAN!—grito Gaia entrando ya en el auto agitando las manos dramáticamente.

Sinceramente yo no podía correr más.

–Ven aquí...—susurro Max.