INSEGURIDAD

17 2 0
                                    

El amor a veces nos llega a cegar.

Victor antes de conocer a Yuri era un chico monótono a pesar de ser joven aparte del patinaje según el su vida era aburrida.

Pues iba y venía como un simple robot e incluso el patinaje ya no era lo mismo empezaba sus rutinas no expresaban ese sentimiento de tristeza y felicidad y al parecer no era el único que se había dado cuenta de ese detalle y es que a pesar de todas su actuaciones, ya no se sentía la misma emoción que antes.

Hasta que un día un joven de cabellos negros como la noche y ojos color almendra se acercó a el, con mucho calor lo saludo para después.

-H-Hola

Dijo sonrojado y un poco tímido

-S-soy Yuri Katsuki, un patinador y gran admirador tuyo.

Dijo en voz alta pero no a tal punto de gritar, se notaba su nerviosismo.

-Qu-quiero decirte q-ue te sigo admirando a pesar de todo.

Sonrío en espera de algunas palabras.

-E-spero que sea lo que te está pasando se solucione y puedas seguir adelante con tus hermosas interpretaciones.

Sin más se fue, corriendo sin dejarme decirle algo más.

-Gracias Yuri

En ese momento cambio todo esas palabras que venían de un admirador cómo de un colega.
Pero no solo eso ese chico había hecho algo que pocos se atrevían, apoyaba incondicionalmente su esfuerzo y le daba sentido a esas dos palabras, que ya empezaba a quitar de su vocabulario.

Love and live

Un tiempo después emprendió un viaje a Japón dónde quería despejar su mente sin saber que llegaría a un pequeño pueblo llamado Hasetsu dónde se volvería encontrar a ese tierno chico.

El tiempo pasó, la convivencia con el chico era expendida además de que se conocieron mucho, pero todo lo bueno llega a su fin y esa bonita relación entre ellos también tenía que terminar ya que Victor tenía que regresar a Rusia para entrenar y llegar a la siguiente competencia.

-Yuri fue hermoso pasar tiempo contigo, quiero seguir en contacto te parece bien.

Decía en la puerta del aeropuerto, no quería perder a Yuri.

-Claro que si, cualquier cosa que quieras contarme estaré encantado de escucharte.

Ambos se dieron un abrazo de despedida, mientras Victor tomaba valor para lo siguiente, nadie se lo esperaba, Victor beso a Yuri y salió corriendo, mientras el pobre chico que en shock después de unos minutos vio el vuelo de Víctor irse.

-Adios campeón.

Los meses pasaron y la tabla de patinadores estaba completa dándola a conocer a los competidores, como ya era de esperarse el equipo Ruso estaba incluído todos en los primeros lugares, seguidos de los canadienses, los coreanos, chinos, italianos, finalizando con los japoneses.

Todos estaban contentos pero solo una persona estaba más emocionada por volver a ver a ese chico tan cautivador, la competencia iba a ser interesante.

Unos días después se dió a conocer que la competencia sería en Madrid, España, dónde los lugareño estaban más que emocionados por tal evento.

Todos los atletas empezaron a llegar tres antes de la competencia para ir a entrenar a la pista (no sé cuánto tiempo con anticipación tienen que llegar), todos menos un nipon está en la reunión que tenían todos los atletas antes de la competencia lo cual se le hizo extrano a un Ruso que no dejaba de buscarlo, la noche pasaba y el no llegaba así que este decidió ir con el gerente y preguntar por el nipon, llevándose la triste noticia de que ni siquiera había llegado al hotel, la tristeza lo empezó a embargar, y varias preguntas empezaron a llenar su cabeza y corazón.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 15, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

InseguridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora