Capítulo 8

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"Binghe…" Shen Yuan jadeó en medio del beso.

La espalda de Shen Yuan había sido empujada contra la puerta de su departamento.

Luo Binghe había dirigido una mano a los bolsillos de sus pantalones, tanteando en busca de las llaves.

Shen Yuan creyó que iba a caerse cuando la puerta fue abierta de improvisto, pero Luo Binghe estaba allí. ¿Cómo podría pasarle algo? Podía sentir el calor de sus manos sobre sus propias caderas. Sus toques arrasaban con cada fibra de su ser.

Luo Binghe cerró la puerta de una patada y posó sus labios sobre el cuello del otro hombre. Mordía y chupaba con desenfreno.

"Mmm… aah… Binghe…" Shen Yuan se estremeció. 

No fue extraño que una vez más fuera empujado hacia la puerta, pero esta vez del lado interno del departamento.

Estaban desesperados.

Las manos vagaban por el cuerpo del otro, buscando partes de las prendas de vestir para sacarlas del camino. Los zapatos habían sido quitados quién sabe cuándo.

"Shen Yuan parece muy emocionado", dijo Luo Binghe antes de succionar uno de sus pezones para luego lamer y morder juguetonamente.

Shen Yuan se estremeció. Su garganta ya estaba seca.

¿Cómo habían llegado a esto? Ni siquiera estaba tan borracho. Recuerda claramente que ambos habían decidido salir de fiesta con algunos colegas y amigos de la escuela en la que trabajaban. Recuerda sus cuerpos chocando con el ritmo de la música y labios contra labios danzando de manera erótica. Recuerda en algún punto sentir algo enorme y pesado contra él y él mismo sintió su propio cuerpo ya despierto hace un tiempo.

Ahora, esos mismos labios se movían de forma más lasciva, rozando lo total y completamente obsceno. Esa gruesa virilidad golpeaba donde sus cuerpos estaban firmemente unidos.

Shen Yuan tenía la intención de subirse a Luo Binghe. Sus piernas ya eran completamente disfuncionales. 

Luo Binghe, viendo a través de sus intenciones, lo ayudó. Situó sus palmas sobre el trasero ajeno, apretó descaradamente y lo atrajo hacia él. Shen Yuan se abalanzó rápidamente y rodeó su cintura con sus propias piernas.

Los sonidos de besos y respiraciones entrecortadas era todo lo que envolvía el lugar.

"Cama…" susurró Shen Yuan.

Luo Binghe todavía no quería molestar a su esposo, así que decidió aceptar sin más preámbulos.

Ni siquiera cuando Shen Yuan sintió las sábanas frías y suaves de la cama soltó su agarre de Luo Binghe, todavía buscando su boca y reclamando sin piedad.

Solo la falta de aire separó ambos labios.

Luo Binghe subía y bajaba sus manos lleno de codicia, acariciando cada pedazo de piel expuesta de su querido Shen Yuan.

La única parte de los dos cuerpos aún vestidas eran sus mitades inferiores.

Shen Yuan dirigió dos manos temblorosas al pantalón ajeno, buscando el cierre. Luo Binghe, quien en ese momento estaba explorando su boca en los capullos del contrario, evitó el propósito del hombre debajo suyo. Agarró una de sus muñecas y la llevó sobre su cabeza.

Luo Binghe hizo un camino hasta alcanzar el lóbulo de la oreja de Shen Yuan y murmuró después de morder, con una voz mezclada de alcohol y poder: "Mi Shen Yuan quiere mucho la polla de su esposo esta noche..."

Shen Yuan soltó un sonido de agravio y vergüenza. No era el único desesperado, ¿de acuerdo?

Shen Yuan no pudo evitar exasperarse y quiso alejar el cuerpo sobre él, pero la fuerza del otro hombre lo superaba con creces, además de que tenía un brazo retenido sobre su cabeza. Su otra mano eligió seguir tocando la piel de su esposo.

Alma de mi AlmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora