Mi Pequeño Dios (MinSung)

Eres mío

Pov Jisung.

Miré a Minho salir de la ducha mientras yo lo esperaba, había dejado que yo me bañe primero para luego asearse a él. 

-¿Qué quieres comer? Podemos ir por algo a la tierra o... Buscar algo en la tierra- Rió levemente por sus palabras- Realmente no hay nada comestible aquí, solo tengo alimento para gato-.

Yo sonreí incrédulo por sus palabras.

-Minho... Esta semana... La pasé realmente bien, quisiera que no termine jamás... Pero mañana debo volver con mi padre- Murmuré algo desanimado.

-Lo sé... No te preocupes... Siempre tendremos tiempo para vernos, tu padre no va a poder estar vigilándote todo el tiempo- Habló revolviendo su cabello mojado con una toalla secando el mismo.

Me distraje un poco notando una vez más lo notoriamente guapo que era el Dios Minho.

-¿Jisung?- Me miró al no obtener respuesta.

-Minho... ¿Puedes besarme?- Pregunté sintiendo mis mejillas arder, Minho quedó algo sorprendido pero sonrió de lado para caminar a mi, tomar mi mentón y encorvarse para tomar mis labios en un beso, pues yo estaba sentado en su cama y él parado.

Algo tímido tomé el cuello de su ropa y lo atraje más a mi profundizando el beso, él sin duda metió su lengua en mi boca sacándome un jadeo, lentamente fui acostándome sobre la cama llevándolo conmigo... No sabía lo que quería... Solo sentía que necesitaba cada vez más del Dios del Inframundo.

Suspiré temblando entre los brazos de Minho mientras él me robaba el aliento con sus besos.

Lo sentí bajar sus besos a mi cuello mientras adentraba una de sus manos bajo mis ropas acariciando mi espalda, cerré mis ojos sintiendo mis mejillas calientes, me agarré de los hombros de Minho para tener un soporte.

Mi respiración era acelerada y errática, las caricias y besos de Minho estaban llegando a otro nivel.

Lo sentí bajar mi ropa y me asusté tomando sus hombros entre mis manos.

-M-Minho...- Murmuré con algo de miedo y acalorado, él dejó un besito sobre mi oído y me miró a los ojos con intensidad.

-No voy a hacer nada que tú no quieras pastelito... Solo quiero hacerte sentir bien... Ya que mañana te irás... -Murmuró sobre mis labios- ¿Me dejas?- Preguntó.

Sentí un millón de mariposas aflorar en mi estómago por su pregunta y sus lindos ojitos de gato regañado.

Asentí tímidamente dejándome hacer por el Dios del inframundo.

Minho tomó mis labios en un beso algo posesivo mientras acariciaba mi cintura, bajó sus manos a mis piernas abriéndolas para acomodarse entre ellas.

Avergonzado y algo tímido pasé mis manos por su nuca acariciando sus cabellos mientras me atrevía a seguirle el beso jugando por primera vez con mi lengua.

Lo sentí sonreír de lado cuando lo hice por lo que más mariposas atacaron mi estómago. Y mi vientre bajo comenzaba a cosquillear mandando electricidades a todo mi cuerpo... Nunca me había sentido tan extraño como ahora... Pero se sentía bien...

-Mngh- Gemí ahogado cuando sentí a Minho moverse contra mi, pude sentir su duro miembro contra el mío haciendo que todo mi cuerpo se sacuda levemente. Sentí mi propio miembro endurecerse por completo por las caricias haciéndome sonrojar aún más.

Minho dejó mis labios para bajar sus besos a mi cuello, lo que ahora daba más corrientes a todo mi cuerpo, jadeé ladeando mi cabeza dándole más espacio.