❝08❞

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Muchas veces en su corta vida había sido consciente de lo desagradable, malcriado y petulante que podía ser, llegando a ganarse el odio de muchas personas, a veces lastimando físicamente a quien se lo ganaba, y otras tantas hiriendo con sus palabras al ser provocado. Pocas veces se había arrepentido, teniendo siempre como excusa que ellos se lo buscaban y la verdad era así.
Ganarse el desprecio de gente que no lo respetaba le importaba absolutamente nada, tenia gente que lo quería a su lado y eso era suficiente, no necesitaba de nadie más, menos a idiotas que solo querían algo de reconocimiento en la manada.

Siempre había sido así, desagradable para algunos, divertido para otros, y no estaba dispuesto a cambiar su forma de ser por nada ni por nadie, si querían tratar con él, que se aguantaran.

Pero en ese momento que se encontraba en la camioneta del lobo alfa más poderoso de Daegu, se replanteaba su forma de ser al verlo tan molesto, liberando un aroma y aura demasiado pesada y molesta, comenzando a agobiarlo con cada segundo que pasaba. En otras circunstancias le hubiese pedido sin nada de amabilidad que abriese las ventanas o se calmara pues lo estaba hartando, pero ahora que el motivo de la molestia de Yoongi era él, prefería callar.

Era muy consciente de lo que había hecho y de como había arruinado la cita que el lobo tenía planeada para ellos, y todo por su irremediable carácter que solo consiguió provocar una pelea donde por primera vez era él quien necesitaba ser socorrido, notándose en los nudillos rojos del alfa, aunque más le preocupaba la gran mordida que tenia en su antebrazo la cual aun sangraba.

Todo había comenzado bien, juntos habían abandonado la gran casa del líder de la manada de lobos de Daegu, camino a comer una sabrosa barbacoa dando por olvidado el incidente con su hermano Hoseok, dispuestos a solo pasarlo bien estando juntos para así tomarse el debido tiempo de conocerse adecuadamente si querían forjar una relación.

La tarde transcurrió bien, comiendo, bebiendo y bromeando juntos, ignorando a todos aquellos que los observaban con disgusto al ser dos especies distintas, algo que a ellos no les importaba en lo más mínimo.

Pero cuando estaban abandonando el agradable restaurante luego de una buena comida, el pelinegro se disculpo con la excusa de ir al baño, dejando al impredecible zorro fuera del lugar, recargado en la gran camioneta del alfa. Se sentía feliz y satisfecho, había salido en la primera cita de muchas más que planeaba tener con Jimin, conociéndose al fin no solo como alfa y omega, o sigma, si no como personas.

Pero toda esa felicidad se desvaneció cuando al volver del baño no encontró al pelinaranja donde lo había dejado, siendo guiado por su instinto hacia un lado del restaurante donde el repentino aroma a moras y menta por poco y lo noquea debido a lo denso que se sentía.

Allí en el suelo se encontraba un pequeño zorro de pelaje negro con algunas tonalidades anaranjadas, lo cual lo sorprendió pues nunca había visto en su vida un cambia formas de zorro con esas peculiaridades, ahora entendía a que se refería el joven Hoseok. 

La forma animal de Jimin era verdaderamente hermosa y majestuosa, y hubiese seguido admirando tan bello animal si no fuese por la situación en la que se encontraba, rodeado de tres alfas lobunos, teniendo a uno de ellos arrinconándolo en una esquina, pisando su peluda cola con uno de sus pies.

Con rapidez se coloco el cubrebocas que siempre llevaba con él para evitar que lo reconocieran, acercándose luego con toda la seguridad del mundo hacia los lobos y empujando sin nada de suavidad al que estaba lastimando a Jimin, consiguiendo que en cuanto se encontró libre, este se lanzara encima de otro de los lobos, comenzando a morderlo y rasguñarlo en completo descontrol, asustando a Yoongi de paso pues nunca pensó ver una escena tan sanguinaria.

Igneous【myg+pjm】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora