Historias despues del mundo antiguo

Antes del año cero - Un dios en contra de un humano

Un dios alto usando una venda se estaría entrenando en la posición de plancha durante un rato mientras meditaba pacientemente asi preparandose para su deber siendo acompañado por quien era su mayor acompañante, Neia, la diosa de la lujuria y el dolor.

- Tu puedes cariño! Te daré un premio después de esto.~

 Diría la diosa de pelo carmesi con un tono lascivo en su última frase mientras se mantenía sentada en las bancas de aquel lugar moviendo sus látigos lentamente al mismo tiempo que soltaba su broche dorado para revelar una larga cabellera rojiza ya pensando en lo que ocurriria despues de aquel combate sin poder evitar emocionarce y relamer sus labios.

- G-gracias señorita.

Diría el chico mientras lentamente se levanta del suelo un poco sonrojado pues al igual que la que le acompañaba, su mente seria infundida con aquellas imagenes de caracter lacivo apesar de buscar concentrarce en su entrenamiento pues se le habia dicho que un contrincante buscaba enfrentarlo.

- Y si ganas sera incluso mejor.~

Aquella diosa de pelo carmesi diría con una sonrisa picara mientras acomodaba su pelo para nuevamente colocar aquel broche en su fino pelo carmesí que cubría en su totalidad su pequeña espalda asi acomodandose nuevamente presumiento sus colmillos con aquella sonrisa picara que exhibia buscando molestar al dios de la justicia aunque rapidamente elimiando su sonrisa puesto que repentinamente un esplendor dorado seria visible desde los cielos para acercarce rápidamente y así hacer caer una lanza de colores dorados a pocos centímetros de donde el gran dios de la justicia se encontraba entrenando.

- Buena presentacion, aun que un poco arriesgada si es que me permite decirselo.

Diria el dios con un tono serio mirando hacia la direccion del sonido mientras retrocedia un poco para evitar cualquier daño buscando mantener la compostura mientras que de un segundo a otro una figura casi tan alta como el mismo Dikaio caia del cielo para golpear el suelo de rodillas levantando su rostro junto con una gran nube de polvo dando la vision del dios de la guerra envuelto en llamas con un gesto furioso el cual levantaría su brazo para recibir desde el cielo un gran escudo dorado al mismo tiempo que extendía su mano libre para arrancar aquella lanza del suelo y así recibirla directo en su mano lista para ser empuñada y clavada.

- Escuche que un dios quiere pasear por el mundo humano.

Se escucharia la voz del dios de la guerra retumbar por todo el lugar levantandose del suelo mientras mantenia su mirada fija en el dios.

- ¿Tyr? ¿Q-que haces aqui?

Diria el dios ya en un estado de alerta intentando predecir por donde vendria aquel contrincante de voz tan familiar pues sabia lo despiadado que podia hacer.

Aquella figura de flamas ya se haría visible ante ambos seres golpenado su lanza contra su escudo como si se tratase de una incitación a la pelea avivando aquellas llamas que le daban a apariencia del dios de la guerra.

- No perteneces a este lugar criatura, largate y no regreses.

- Lamentablemente no puedo hacer eso.

Decia el dios mientras sudaba un poco por el calor de las llamas sintiendo como sus latidos se aceleraban mas y mas por la incognita de no saber si su rival a vencer realmente era Tyr o solo uno de sus divinos.

- Entonces perece ante la asesina de dioses.

Finalmente se revelaría a una humana apenas de dos metros de altura que llegaría a la mitad del cuerpo del más grande aunque esto no le podría importar menos pues estaría decidída a acabar con este tomando aquella lanza y escudo con fuerza para rápidamente dirigirse hacia este con su escudo de frente preparando su primer ataque.

- Morire haciendo lo justo entonces...

Diria el chico de una manera nerviosa mientras cambiaba rapidamente a una posicion defensiva asi deteniendo el golpe con sus dos manos haciendolo retroceder un poco por la fuerza del impacto a lo cual reaccionaria apareciendo dos manos arriba de el las cuales estarian sujetadas la una de la otra para intentar conectar un golpe por arriba mientras que aquella guerrera apenas y podría reaccionar empujando su escudo hacia adelante y así soltarlo alejándose de aquella zona de impacto con el impulso de aquel empuje para así canalizar su fuerza lanzar su lanza en contra del pecho del más grande siendo casi un tiro asegurado haciendo al dios invocar otros dos brazos el cual uno recibiria fuertemente el golpe casi destruyendolo debio a la fuerza de este a lo cual el chico reaccionaria convirtiendo los dos brazos anteriormente sacados en una espada y un escudo y tomaria distancia.

- Supongo que de verdad va a ser una batalla dificil.

Exclamaria el dios ante tal intercambio de golpes mientras buscaba hacer un poco de tiempo para buscar su nueva estrategia para responder a la agresividad de aquella mujer.

- Te enfrentas a un poder mayor criatura.

Aquella guerrera exclamaria mientras retrocedía pocos pasos para extender su brazo derecho a un lado arrancando su lanza del brazo de aquel dios de inmediato volviendo a gran velocidad de vuelta a su mano preparada para seguir atacando.

- Yo no soy cualquier criatura, yo soy Dikaio el dios de la justicia y hoy seras juzgada por tus actos.

Aseguraria el dios de la justicia calmando sus nervios, pues sabia que en esta batalla podria morir, mientras que convierte el brazo fracturado en un escudo notablamente dañado y fracturado junto con otro de sus brazos en una espada que usaria de inmediato para probar su fuerza lanzando un ligero corte al aire creando asi una corrente de viento pequeña; procederia a arremeter con una gran velocidad con su espada dando un corte vertical fuerte hacia el suelo, mientras las manos restantes intentarian cortarle la movilidad a la contrincante.

- Ningun Dios tiene el derecho de juzgar a los mortales.

Exclamaria la guerrera con una voz decidída y llena de furia para rápidamente extender su brazo izquierdo haciendo volar de entre la tierra su escudo de metales dorados para volver a su brazo cubriéndose de aquella ráfaga de viento.

- Acabare contigo, y juzgare a los tuyos por sus actos atroces!

Diría la de pelo negro mientras se movia bruscamente a un costado para evitar aquel ataque usando su brazo izquierdo para lanzar su lanza nuevamente haciendo que aquel núcleo similar a un orbe de lava dentro de su lanza se avivara como una llama encandecentede modo que esta se habria concentrado demasiado en asegurarse de aquel golpe diera justo en el brazo del más grande por lo que sin darse cuenta extendería su brazo isquierdo al esquivar dándole la oportunidad al más grande de tomarle por ahí.

- Desde que la maldad existe alguien tiene que poner un intermedio entre lo que es justo y lo que no y aun que no entienda tus razones, no puedo estar de acuerdo contigo....

Diria el dios de la justicia mientras recibia el golpe de la lanza, intentando mantener la espada pero no podria debido a la fuerza y el dolor haciendolo soltar un grito de dolor leve, a cambio tomaria su brazo izquierdo con una de las manos ligadas y procederia a arrojar su escudo hacia arriba convirtiendose en una mano mientras que otra cambiaba lugares con esta, transformandose en un martillo y pegandole rapidamente a su contrincante.

- Yo seré la encargada de esa responsabilidad, no puedes enfrentarte a la asesina de dioses sin perder tu vida.

Antes de que este pudiese atacarle, el dios podría sentir como su cuerpo era irradiando con un calor que le atemorizaba deteniendo por completo su cuerpo por segundos en los cuales aquella guerrera esquivaria el martillo inmóvil del chico para colocarse justo frente a este empujandole con su escudo tan fuerte como pudiese al mismo tiempo que volvía a tomar su lanza arrancando la del que antes era un brazo y así así usar la última mencionada para colocarla tras las piernas del más grande obligándolo a caer para así tomar la venda en sus ojos y arrancarla obligando al dios a ver su rostro con un gesto despiadado y lleno de una necesidad de sangre.

- ¡Contempla a la asesina de dioses criatura! será tu última visión.

El dios ya en el suelo sentiria como es que la energia en su cuerpo iria desapareciendo haciendolo sentir como iria perdiendo su fuerza y energia a la vez que soltaria un grito ahogado de dolor tan solo siendole posible conteplar a su contrincante obligandolo a caer al suelo volviendo su orgullo tan adolorido como su cuerpo.

- AAAHH ¿QUE M-MIERDA ME HICISTE?

- Mi trabajo, criatura, ¡Acabar con los de tu especie!

Aquella guerrera diría como un grito de guerra mientras aventaba al suelo aquella venda con una mano mientras usaba la otra para con su lanza apuntar justo al rostro de aquel dios viéndose incapaz de terminar con la vida de aquel dios pues su mano simplemente no se movería pareciendo que algo le detuviese con gran fuerza.

 - ¿Q-que...? ¿P-por que p-paraste?...

Diria Dikario destrozado, aterrorizado y confundido mientras agonizaba de dolor sintiendo como es que sus energias se van poco a poco, admirando la imagen de lo que podria ser su proxima muerte. Intentaria moverse y aprovechar la oportunidad pero se percataria que empezaria a dejar de sentir ciertas partes de su cuerpo y que otras se entumecerian del dolor, malgastando su energia mientras aquella divina se veria incapaz de responder sintiendo como sus brazos eran atados e inmovilizandolos y creando un nudo en su garganta, ¿Habia caido en una trampa? esta no tendria tiempo de reaccionar pues tendria que actuar rapido, esta intentaria moverse pero estaria inmovilizada, su cuerpo simplemente estaba atado y no tenia idea de que habia pasado.

- ¿U-una trampa?

Aquella chica soltaria una voz asustada con su orgullo roto al verse indefensa volviedo su escudo y su lanza dorados a un color grisaceo similar al hierro comun mientras una figura de piel negriza se haria presente detras de aquella guerrera en una figura demoniaca con largos cuernos y una mascara cubriendo su rostro, esta figura soltaria una ligera risa macabra al apretar aquellos latigos que ataban a la guerrera sabiendo que forcejearia con mas fuerza.

- ¿Se... ñorita...?

Dikaio empezaria a flaquear de voz, intentando mantenerse despierto lo mas posible pero su vista empezaria a volverse borrosa, no teniendo energias casi para hablar pues el dolor haria que le fuese dificil respirar.

- ¡Suficiente! ¡Liberame y muéstrate ante mi!

Aquella guerrera diría notándose cierta inseguridad en su voz al sentirse indefensa y e inmóvil haciendo un gran esfuerzo para lograr atravezar la cabeza de aquel dios apenas logrando hacer que la punta de su lanza tocase delicadamente el inicio de la nariz de aquel dios antes de ser detenida nuevamente por aquellos látigos.

- Mi niño ya sufrió demasiado, así que tendrás que alejarte de él en este mismo instante.

Aquella voz femenina y distorsionada hablaría usando sus látigos para jalar a la de pelo negrizo hacia atrás logrando alejarla del más grande y haciéndola caer para acercarce al dios y así salir de su forma demoniaca mostrando a este su aspecto usual con su máscara de lado y su pelo rojizo bien arreglado.

- Mi niño.... Que te hicieron...

- N-no... v-venga... corra de aqui p-por favor.

Diria el mas grande dando un ultimo empujon de fuerza para levantarse intentando proteger a Neia puesto que no queria ponerla en peligro, aun que le seria dificil siquiera moverse pues el dolor entumecia sus demas partes del cuerpo. Las manos de Dikaio que estarian estaticas durante el golpe empezarian a volver a el dejando ver como es que este mismo tiene miedo pero no puede... no QUIERE que le pase algo a Neia mientras la guerrera no podría hacer nada más que tragarse su orgullo sabiendo que no podría pelear contra ambos aunque aquel dios de la justicia estuviese bastante daño por lo que esta reclamaria su lanza y escudo haciéndolos volver a sus manos con un gruñido molesto asi viendose obligada a partir de aquel lugar.

- Mi niño, jamás te dejaría, no voy a abandonarte aquí.

Esta diría mientras se agachaba para colocarse de rodillas frente a aquel Dios para acariciar su pelo lentamente con un toque amoroso y delicado sonriendo ligeramente intentando confortarlo.

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