2014
Mirar por la ventana desde un avión, puede ser asombroso y espeluznante al mismo tiempo.
Harry disfrutaba con las vistas. Las nubes de algodón bajo ellos o rodeándoles era sin duda una sensación maravillosa, que se complementaba con su felicidad por volver a Londres.
Había pasado dos semanas en Japón. Aceptar el regalo de Louis fue una gran idea, aquel país, sobre todo Tokyo, lo habían deslumbrado. Mientras recorría sus calles y aprendía su cultura, la idea de poder cantar allí alguna vez en su vida fue cogiendo más y más fuerza. Tanta, que de pronto, se convirtió en su deseo.
A pesar del amor que sintió en aquel viaje, no pudo evitar sentir una gran felicidad al volver a Inglaterra. Siempre le sucedía cuando viajaba mucho tiempo fuera, y aunque esta vez habían sido dos semanas, Japón estaba en la otra parte del mundo. Demasiado lejos de su familia y de su ciudad.
Demasiado lejos de...¿él?
Con todas sus fuerzas había intentado no pensar en Louis, pero el hecho de que aquel viaje fuese un regalo suyo no se lo ponía fácil. Menos aún teniendo en cuenta que, hace tres años, ambos soñaban con realizarlo juntos.
- Harry.
- ¿Hum?
- ¿Quieres tomar algo?
- No, estoy bien. Gracias.
- Vale, voy al baño, ahora vuelvo.
Harry asintió y observó cómo el joven sentado junto a él se levantaba, llevándose las descaradas miradas de algunas jóvenes del avión. Sonrió, divertido con la situación.
Unos días antes del vuelo, precisamente el día que fue a visitar a Louis, decidió pedir a Aaron que le acompañara en el viaje.
Las palabras de Louis se habían grabado a fuego en su cabeza. Siempre pensó que él lo abandonó por Eleonor, porque estaba enamorado de ella. Eso fue lo que dijo. Pero ahora descubría que no era cierto, y una vez más, sentía que Louis le había hecho daño sin razón aparente.
Todo lo que dijo, era todo lo que Harry siempre había querido escuchar. El problema era que ahora era demasiado tarde.
Con Aaron a su lado en esos catorce días, Harry había decidido pasar página de forma definitiva. Sabía que para ello debía perdonar a Louis, mantener una relación con él idéntica a la del resto de sus conocidos, y descartar todos los recuerdos o sentimientos que se desterraran al ver sus azules ojos.
Por otro lado, la relación con el chico de orbes color miel avanzaba a pasos agigantados. No podían decir que estuviesen en algo formal, pero ambos sabían que no tardarían en llegar. Era extraño, Harry se sentía demasiado bien a su lado. Podía olvidarse de cualquier cosa mientras sus manos tocaran su cuerpo y sus labios besaran su boca, de forma tierna o desesperada.
Podía olvidarse de cualquier cosa, menos de Louis. Pero sabía que llegaría el día en el que podría besar a Aaron sin imaginarse primero la sonrisa y los ojos del chico que le rompió el corazón tres años atrás.
En cierto modo, en esas dos semanas, Harry había crecido y rehecho su vida. Con un hueco para Louis en ella, pero no en un lugar especial. Ahora Louis era un conocido más.
-
Apuntó en el calendario cada cosa que le dictó Niall desde el otro lado de la llamada. Era el primer lunes de un mes complicado, lleno de eventos, fiestas, firmas y sesiones de fotografía, pero no le importaba. Por primera vez en varios días se sentía con fuerzas y capaz de dibujar una sonrisa. Ese día, antes de que anocheciese, Harry llegaría a Londres de su viaje.
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Holding Your Hand
FanfictionLouis y Harry viven de recuerdos que crearon en un pasado, uniéndose sus caminos tras casi tres años separados. Tres años que Louis protegió a Harry desde las sombras, tres años que Harry vivió sin la verdad. Una leve mirada a través de una calle va...