No es necesario ser un hombre para convertirse en uno de los héroes del "territorio Reverte".
Teresa Mendoza Chávez se lo ganó a pulso. Esta singular heroína vivió al límite y demostró estar a la altura de las circunstancias.
Teresa es una mujer mexicana, de rasgos latinos, procede de los barrios bajos de Culiacán. Por circunstancias de la vida ingresa en la carcel y se involucra en las redes del narcotráfico, asociándose con una compañera de prisión. No le hizo falta ningún tipo de formación ni de cultura para convertirse en "La reina del sur" y capitanear el negocio de tráfico de drogas de mayor envergadura que existía en la zona del sur de España.
Sus ingresos eran tan grandes que llegó a disfrutar del mayor nivel de vida; esto le permitió adoptar una apariencia elegante y relacionarse con la clase más alta de la sociedad. Pero moverse en un mundo tan peligroso como el del narcotráfico crea enemigos y Teresa descubre que planean asesinarla. Y no es del tipo de personas que se acobardan y se quedan esperando a que vengan y acaben con su vida.
Su condición femenina hace si cabe más apasionante la historia, porque como dice Arturo Pérez-Reverte "la mujer es ese soldado solitario que se mueve en un territorio hostil con unas reglas que ella no ha escrito y que, si tiene que pelear, lo hace con más coraje, porque sabe que si pierde, lo pierde todo".
"La reina del sur" se basa en una historia real. La historia de una mujer que se enamoró, tuvo proyectos, ilusiones. La misma mujer que se vio obligada a pasar por duras experiencias. Que eligió el camino del delito y consiguió desenvolverse en un mundo exclusivamente de hombres. Una mujer valiente que cuando la vida la puso a prueba no dudó. Una superviviente.