MI MEDIA LUNA.

Capitulo 11: Todo puede cambiar.

 "Timbro el despertador"

  7: 00 de la mañana, jamás había despertado con tanta alegría, con tantas ganas de gozar la vida.  Música alta y empiezo a bailar de felicidad. Quizá el viento no me había visto disfrutar tanto de la vida. Brincaba sobre la cama y cantaba acorde a la música.

 -Kimie salta conmigo!- Dije a mi gata.

 -No ves que todo salió bien ayer. Lo logre! Pude marcar el apellido de mi madre. Kimie si hubieras visto, como me miraban, estoy segura que todos podían ver el reflejo de Suan Beita en la ceremonia.

 Di un brinco y me senté sobre la cama.

-Si hubieras visto, cuando llegó.

Si lo se, estoy hablando de Zian.

  - Si tan solo hubieras visto Kimie, como me miro cuando llegó, como lo abrace, cuando me saco de alli, cuando conocio mi cuarto y se acosto justamente aqui.

 Segui bailando y saltando, iba a ir a tomar un baño cuando enseguida Virginia abrió la puerta.

 -Virginia?

 -Querida hija- Dijo abriendo sus brazos.

  Se acercó a mi dándome un abrazo, no intente detenerla ni nada, estaba acostumbrada a sus humillaciones.

  -Que quieres? Dije.

 -Esa no es manera de responderle a su madre.

 Me sostuvo de la mejilla y enseguida me quite de ella.

  Virginia se reia entre dientes.

 -Solo vine a ofrecerte mi ayuda, porque se que la vas a necesitar después de que te des cuenta que la cajita de tu madre no se encuentra donde estaba.

-Que?

 Abrí mucho los ojos y corrí hacia mi cama, para ver si la caja de los recuerdos de mi madre se encontraban debajo de ella.

No se encontraba alli.

       La mire con odio.

   -Virginia no juegues con esto, dame la caja de mi mama!

   -A si claro que la tendrás, pero con una condición.

  Mis ojos se pusieron húmedos, odiaba verla, odiaba tenerla en mi recamara. Kimie se escondió de inmediato, cuando ella entró. Quisiera hacer lo mismo solo esconderme cada vez que la vea, pero no yo tengo que enfrentar cualquier circunstancia y tener coraje.  

   Subí mi cabeza en alto y respire hondo.

 -Qué necesitas? Dije.

-Es simple, este lunes después de la escuela tenemos cita con el abogado y tu tienes que asistir, te harán unas preguntas y tú dirás lo siguiente.

   A ver vamos a recordar lo que tenemos en esa pequeña caja. Cartas de mi madre, fotos "las únicas" flores secas, mas y mas cartas, un collar y su anillo favorito.

  -Tienes, que decir que vives en perfecto estado, que tienes los mejores padres, que no te falta nada y que eres muy muy feliz al lado nuestro, ah y que soy la mejor madre de todas y que no quisieras estar con nadie más que conmigo.- Dijo mientras sonreía.

  Cerré fuerte los ojos, mire hacia todo lado.

 -Hecho, ahora dámela!