Cuando los playboys se encuentran

Capítulo 20 ~ Quédate conmigo esta noche

"Continúa con lo que estás diciendo Yibo" susurró Zhan en los oídos de Yibo mientras lamía suavemente el lóbulo de la oreja de éste.

"Zhan..." Yibo gimió suavemente mientras sus manos viajaban a la espalda de Zhan, agarrándose a la camisa con fuerza. Podía sentir chispas eléctricas allí donde los dedos de Zhan tocaban.

Zhan sonrió ante la reacción de Yibo. Su mano envolvente atrajo a Yibo hacia sí, presionando sus cuerpos el uno contra el otro, mientras su mano libre quería ocuparse. Sus dedos tocaron suave pero sensualmente las sensibles orejas de Yibo, enviándole ondas de placer desconocido. Las yemas de sus dedos bajaron tocando las orejas de Yibo hasta el sensible cuello de éste.

Cuando los dedos de Zhan tocaron el cuello de Yibo, éste cerró los ojos e inclinó el cuello, dando acceso completo a Zhan para que hiciera lo que quisiera. Los ojos de Zhan se abrieron de par en par ante la respuesta del otro. Nunca imaginó que Yibo pudiera volverse tan sumiso a sus caricias. Aunque quería burlarse de él, las reacciones del otro hicieron que Zhan perdiera el control.

La siniestra lengua de Zhan lamió suavemente la base del cuello de Yibo hasta el lóbulo de la oreja de éste. "Yibo..." Zhan susurró seductoramente haciendo que un escalofrío recorriera la espina dorsal de Yibo: "Pídeme que pare esto. Si no..." Zhan chupó suavemente el cuello del otro"... no podré controlarme".

En lugar de responder, Yibo abrazó a Zhan con fuerza con una mano mientras con la otra sujetaba la nuca de éste, profundizando los besos. Una sonrisa apareció en el rostro de Zhan, era una sonrisa pura y genuina, la sonrisa que le hacía sentirse de alguna manera feliz y contento a pesar de su cansancio. Los finos labios de Zhan, con forma de arco, chuparon la suave piel del cuello de Yibo, blanca como la porcelana, mientras sus manos viajaban por el interior de la camisa de éste y empezaban a palpar la suave piel de allí.

"Zhan..." Yibo gimió suavemente a lo que Zhan respondió con un pesado "hm". "Zhan... tu teléfono..." Yibo luchaba por respirar con los labios del otro en su sensible piel mientras las manos del otro palpaban su cuerpo, enviándole repentinas e inexplicables oleadas de placer.

"¿Qué pasa con mi teléfono?" dijo Zhan hundiendo su cara en el cuello de Yibo, inhalando el embriagador olor a sándalo.

"Tu teléfono... está sonando", dijo Yibo tirando del otro, deteniendo los besos.

Zhan gruñó y se acercó a su mesita de noche y miró el teléfono. Los ojos de Zhan brillaron al ver el nombre de la persona que aparecía. Yibo frunció el ceño al ver la repentina sonrisa en el rostro del otro.

"¿Hola? ¿Qué pasa, Bowen cariño?" Zhan sonrió alegremente, la sonrisa más brillante que Yibo había visto nunca.

"¿Cómo estás ZhanZhan?"

"Estoy bien. Mi buen amigo me está cuidando". Dijo Zhan mirando a Yibo con una sonrisa pícara.

"Genial".

"¿Cómo ha ido la reunión? ¿Está todo bien?"

"Bueno... es..."

"¿Qué?" La expresión facial de Zhan cambió a una fría.

"Todo fue bien. No preguntaron mucho por mi compañero".

"Eso es un alivio". Zhan exhaló. "Ni siquiera puedo imaginar qué haré sin ti".

"Cuídate, Zhan. No trabajes demasiado. ¿De acuerdo?"

"Mn. Adiós, cariño."

"Adiós".

Después de la llamada telefónica, Zhan se volvió hacia Yibo con una gran sonrisa en la cara, sólo para encontrar a un Yibo con el ceño fruncido apoyado en la pared.