KÄTHARINA [+21]✔️

Capítulo 37

Rescate.

MAKSYM BOSS

Diez días después.

Despierto temprano y emprendo mi camino a territorio de los Lombardi. El malnacido de Kaan sabe como trabajar del tipo tonto y asutadiso que me presento Kiara hace unos años no queda rastro. Si el tipo logró llegar hasta donde está es porque su familia no tuvo la inteligencia de prestarle atención, lo subestimaron y no hay peor falla en este mundo que subestimar una persona solo por su actitud tranquila y su bajo perfil.

Siempre se lo dije a mi padre Bernard, le advertí que no pasaramos por encima de Kaan pero él y su maldita manía de perder la compostura cuando Kandy Zakharova abre las piernas dejo pasar al idiota ese. Por lo cual no me costó nada notar que la madre de Katharina ama jugar a dos bandos, porque dudo mucho que un estupido como él  logrará todo solo.

—¿Cuántas cámaras hay? —pregunto al rubio que no ha dejado de hacer mala cara desde que se subió al avión.

—Treinta cámaras. —avisa mostrándome los planos de la mansión en la pantalla de su Ipad. —Manipulare las diez de la zona norte. Allí es donde está Kolenka usted tendrá media hora para entrar y salir con ella.

—¿Qué pasa si tardo más?

—Las cámaras y el sistema de seguridad se activarán y me tomará cinco minutos volver a hackearlo. Esos cinco minutos son vitales ya que Kaan tiene seguridad de varios asesinos despiadados que no pensaran dos veces asesinarlo.

Sonrío de lado. No puedo creer que aun me subestime y crea que unos simples y ordinarios matones podrán detenerme.

Camino al fondo del avión revisando una vez más las armas que usare. Sonrío sujetando una GSh-18 de 9mm. Esta belleza es especial la hicieron los rusos para mi hace un par de meses. No soy de presumir pero debo decir que la adoro no solo por su potencia y letalidad al lograr adaptar las balas de mi mujer sino por su diseño único con pequeñas partes doradas que me recuerda a mi reina dorada.

—Ahora comprendo porque le pusiste el nombre de tu mujer a esa arma. —comenta TJ revisando las otras armas, explosivos y de mas que usaremos.

—Ambas son hermosas y letales. —lo observo. Tiene los ojos rojos y su estado de ánimo es de total ansiedad. —Sacaremos a Kolenka de allá.

—Dos años iba a cumplir de muerta —musita. —Dos años creyendo que el amor de mi vida finalmente había descansado y solo estaba en un infierno peor. ¡Su propio primo la secuestró, la ha violado y golpeado como un maldito cerdo! Su misma hermana lo sabía y lo permitió.

Dejo a Katharina en la mesa y me acerco a TJ, dejando mi mano en su hombro presionando con fuerza. A pesar de que no somos familia el chico me importa y no podría ni imaginarme como estaría yo si estuviera en su lugar.

—Somos familia, te ayudaré con Kolenka y luego ambos podrán vivir felices.

—Maksym Boss ¿Ahora cree en los finales felices?

—Ahora soy padre y para mi pequeña tormenta yo seré quien cree su final feliz.

—Mi hijo, ¿Crees que ese cerdo lo asesinó?

—Si. En las cámaras nunca se ha visto que esté con un niño.

Asiente y me abraza.

—Gracias Maksym por esto.

Lo apartó para entregarle una beretta. —Estas balas tienen el veneno de Katharina, el primero que mi mujer hizo. Si le disparas a alguien no morirá, solo agoniza y el veneno los mantendrá vivos tres días más. Si algo sale mal y ves la oportunidad de dispararle a Kaan hazlo, así luego Katharina le aplicará el antídoto y lo tendrás para vengarte por lo que te hizo en el calabozo Boss.