Encubierta |Led Zeppelin| | ₊₁₈|

4. Jones and the homewrecker

22 de agosto de 1971

Olivia despertó con un dolor de cabeza horrible, pero su resaca moral era mil veces peor.

Las resacas morales siempre eran las peores.

Jimmy Page aún descansaba a su lado, era muy guapo en persona y tenía una linda nariz, comprobó que encontró atractivo a Jimmy la noche anterior no por el alcohol si no porque él era atractivo.

Además, realmente parecía ser dulce.

Tomó su pijama y caminó hasta la regadera para darse una ducha. Se daba asco. Talló su cuerpo múltiples veces, hasta dejarse la piel roja ¿Había usado condón? No era que le preocupara un embarazo porque estaba tomando la píldora, le preocupaba el hecho de que Page se acostaba con cualquier mujer.

Se sintió aún más asqueada ante ese hecho.

La cortina del baño se abrió, dejando ver al alto guitarrista desnudo de pie frente a ella. Page no parecía asqueado ni se inmutaba por la resaca, pero si la miraba extrañado. Tenía motivos para hacerlo, la piel de la chica estaba realmente irritada a ese punto.

—Buenos días, dulce Lana. —Murmuró entrando a la regadera.

Olivia decidió que aquello era mucho y salió de la regadera, intentó cambiarse, pero no encontraba las malditas toallas, aunque no importaba ya en ese momento, Page había visto todo su ser. Simplemente se colocó la camiseta y se sentó en el inodoro a cepillarse los dientes.

¿Se había cepillado los dientes la noche anterior? Realmente no recordaba muchas cosas, el alcohol siempre le hacía olvidar cosas importantes, hizo una nota mental de no volver a beber.

—Tomaste muy enserio eso de tallarte ¿Eh? —Cuestionó el hombre mientras lavaba su cabello, Olivia asintió. —¿Quién es Wagner? —Entró en pánico, la había descubierto.

—¿Wagner? —Fingió demencia.

—Sí, el apellido de tu camiseta. —Aclaró.

Gracias dios.

—Mi exnovio. —No mentía del todo, técnicamente Joe ya no era su novio. —Le robé la camiseta después de terminar. —Tampoco era una mentira.

—¿Planeas robarme algo entonces? —Cuestionó en tono de broma, Olivia se detuvo en seco.

Bueno, planeaba robar toda su información.

—Sí no me rompes el corazón, no te robaré nada. —Respondió siguiendo su broma.

—Tomaré nota. Dejaré que te vistas sin mi presencia. —Cerró la ducha y tomó una toalla, habían estado colgadas fuera de la regadera todo el tiempo. —Richard vendrá por ti antes del concierto, prepara tus cosas, una vez que termine nos iremos. Regularmente viajamos en aviones alquilados, espero que no te molesten las turbulencias. —Comenzó a explicar. —Bueno, creo que eso es todo, nos vemos Señorita Lane.

Y sin decir más salió de la habitación.

Si les temía a las turbulencias.

Vio la hora, eran las dos de la tarde, oficialmente había jodido su reloj de sueño. De cualquier forma, tenía mucho tiempo para arreglase y aún podía dormir un poco más.

Necesitaba dormir más.

Preparó su maleta la cual tenía una cantidad moderada de ropa, algunos objetos personales y su dinero, que estaba guardado en el fondo de esta, pidió que la despertarán dentro de dos horas y volvió a dormir.

El teléfono sonó, anunciando el fin de su sueño. Se puso sus pantalones de mezclilla, tomó la camiseta que Page había dejado y se la colocó. A decir verdad, se veía bien en ese atuendo.