Censura: ¿sí o no?

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La censura nunca tendrá una justificación razonable, por el simple hecho de que cada cual elige lo que quiere ver según sus gustos personales, su grado de sensibilidad y lo que le pueda aportar la obra de ficción que está consumiendo. Cada persona es responsable de lo que consume. Por lo tanto, si se prohíben ciertas cosas porque ofenden a un sector determinado de la sociedad, no existirá diversidad alguna en el mundo y todo se volverá demasiado monótono. Cada vez que la censura toma lugar, se recortarán más y más aspectos de los audiovisuales hasta que no quede ninguno. La censura no es la solución para ningún problema. La violencia no se inventó en la ficción. En cuanto a los niños, es preciso que los adultos se encarguen de guiar lo que deben ver según su edad y les enseñen a diferenciar la realidad de la ficción de la manera adecuada.

En los años 90, casi no había límite en lo que se podía mostrar en lo que a anime japonés se refería. Fue en esta época cuando surgieron los animes más violentos de los que he oído hablar, como Urotsukidoji, Genocyber, Violence Jack, Berserk y un largo etcétera que sería imposible recrear hoy en día. Esto indica que la censura era casi inexistente en aquella época, pese a lo cual aún existían ciertas normas respecto a lo que se debía exhibir ante un público.

Damas y caballeros, les presento al tipo que se pasó por donde no le da el sol todas las regulaciones y normativas japonesas en lo referente a los medios audiovisuales: Hiroshi Harada. Quienes hayan leído mis apartados anteriores, sabrán por qué lo menciono y qué fue lo que hizo. El caso es que, luego de que su película fuese exhibida en el cine, la policía confiscó las cintas y las destruyó. Y yo me pregunto: ¿para qué? ¿Cuál fue el motivo para adoptar esta decisión tan radical? Aunque el director haya realizado toda la producción del filme por sí mismo, es altamente improbable que lo pudiese distribuir por su cuenta. Entonces, ¿por qué la compañía distribuidora de la película no le advirtió que no podía exhibir algo tan gráfico, o en todo caso, pidió que la modificara? Pero no, la solución no es esa; es mejor recurrir a la censura más radical de todas: la eliminación total... casi. A pesar de que la audiencia protestara por el polémico contenido del filme (que fue la causa de que lo lincharan), ya lo habían visto, así que el mal ya estaba hecho. Tengan en cuenta que no estoy defendiendo este filme, sino que trato de ser lo más objetiva y neutral posible; si fuera por mi opinión personal, este insulto hacia el séptimo arte con el que tuve la desgracia de encontrarme bien podría desaparecer de la faz de la Tierra. Curiosamente, pese a que decir que es fuerte sería quedarse muy, pero que muy corto, esta cosa ha ganado cada vez mayor fama, hasta alcanzar lo que se denomina como “estatus de culto”. [No entiendo bien este concepto. ¿Acaso enmarca a todas las películas polémicas y de contenido cuestionable? Porque la mayoría de las que se nombran así tienen estas características]. Hasta tendrá su propio live-action. Que alguien por favor me explique cómo se llegó a ese punto. Algo similar sucede con cintas plagadas de violencia, como Holocausto Caníbal y Pulp Fiction. Llama la atención que la mayoría de las historias con ese tipo de temáticas tan sangrientas y oscuras suelen ser de cine independiente. Esto probablemente se deba a que, al no estar atados a las reglas de un determinado estudio de filmación o animación, los directores poseen la libertad de jugar con los elementos más controvertidos de la naturaleza humana como ellos lo deseen.

Los mencionados anteriormente son ejemplos de censura que puede ser entendible de cierta forma, aunque, repito, censurar nunca es la solución. Sin embargo, existen casos donde esto raya en lo ridículo, pues no es un fenómeno que afecte únicamente al cine, sino que se ensaña con toda manifestación artística en general. Una muestra: en los años 50's, Elvis Presley fue muy criticado y sus actuaciones censuradas por las televisoras, todo por el simple hecho de mover un poco sus caderas y pelvis. Ni siquiera era algo exagerado, mas aún así le pasaron tijera. Lo mismo ocurrió con una película de los 60's en la que una mujer mostraba el ombligo. No estaba tan siquiera semidesnuda, pero parece que mostrar una cicatriz de nacimiento que todos tenemos fue demasiado para los censores. Sé que eran otros tiempos y todo eso; empero, sigue siendo extremadamente ridículo para cualquier persona con más de dos neuronas saludables. Asimismo, para el estreno de la película Psicosis, Hitchcock tuvo que emprender una dura batalla contra la censura y, aún así, el filme no fue bien recibido por la crítica por mostrar a una mujer cambiándose y la escena de la ducha; y no, no por el asesinato salvaje, sino por la desnudez de la actriz involucrada en la toma. Aquí se pasaron por el forro los valores narrativos e innovadores del filme, estableciendo la premisa de “violencia, buena; sexo y referencia sexuales, malo e inaceptable”. Menos mal que hemos avanzado desde entonces.

Sin embargo, no creo que hayamos ido demasiado lejos. Muchas veces, la censura se debe a que quiere adaptarse una serie de una cultura totalmente diferente a la del país que la compra para distribuirla a nivel mundial. Y no, eso no funciona así. Si quieres series que reverencien la cultura de tu país, hazlas en tu país y no las compres en el extranjero. No es tan difícil percatarse de eso. Esto fue lo que en realidad pasó con Yu-Gi-Oh!, al que intentaron convertir en un producto gringo estilo Disney (pero sin princesas) para niños de cinco años de la forma más absurda posible.

Lo peor de todo es la manera en la que se implementa la censurar: metiendo rayos negros anticlimáticos que ni siquiera tapan lo que supuestamente deberían esconder, convirtiendo tomas completas en
negativos de fotografía, clavando luces que se adueñan de la mitad de la pantalla y, en resumen, arruinando por completo la estética de las obras. Muchos de estos cambios no tienen razón de ser, porque al parecer los distribuidores son gente que no entiende que algunos símbolos no significan lo mismo en todas las culturas, que no hay por qué ofenderse por una cruz, que no sabe distinguir entre lo que está destinado a la audiencia infantil y lo que es para jóvenes y que las referencias culturales no son iguales para todos los países. Sé que lo cambian con la excusa de que su público objetivo lo entienda; pero sería más enriquecedor dejar que las personas se nutran de otras culturas, aprendan acerca de ellas e investiguen por su cuenta cuando no entiendan algo, en lugar de dárselo todo tergiversado y masticado.

¿Qué opinan acerca de este tema? ¿Creen que la censura es aceptable en algún caso? ¿Por qué? ¡Háganmelo saber!

Las series que marcaron mi infanciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora