LIBRO 1 DE LA SAGA DEVIL'S DANCE
Harta más que acostumbrada, a vivir bajo la sombra de sus hermanos decide mudarse a Mónaco con el pretexto de renovar sus rumbos, inscribirse en una nueva Universidad y culminar su maestría en psicología.
Mujer de t...
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Nuevo reto/Nueva actualización
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Qué corra la sangre 😌😌😌
"Despedidas"
-¿Estás nerviosa?
Le agarro la mano a Pía, apretándosela con fuerza. Parecemos dos adolescentes a punto de recibir la nota final del curso.
-¡Muy!
Inspiro profundo, me imita y abrimos la puerta del dormitorio.
La bella durmiente nos espera con una sonrisa en la cara, su celular, el que le devolvieron las autoridades, en la mano y mi foto agrandada en la pantalla.
-¡Usaste un perro vestido de diosa! -es lo primero que dice-. ¡Mira, mira, mira! -le hace zoom-. ¡Dios mío ese escote está como para meter cien millones de monedas! -ojea el teléfono y le da el ataque, revoleando los rizos y pataleando en la cama-. ¡Chillé desde ayer!
-Ya le pregunté si se lo obsequian -comenta Pía, sentándose a su lado.
-¿Te lo obsequian? -los ojos oscuros de la morena se abren con escándalo.
-Los dos. El rojo y el blanco.
-Me pido el rojo -Lula se enloquece por completo y alza la mano.
-¿Para qué? -Lorenzi la codea-. Vas a estar presa en tu casa hasta quien sabe cuándo. ¿Para qué vas a querer semejante vestido? Sólo para desperdiciarlo.
-¿Y cuál es el maldito problema, eh? -Cellario sacude el hombro y frunce los labios-. Si quiero ponérmelo y bailar frente al espejo lo voy a hacer, porque Alex me lo va a regalar, ¿verdad?
Pía le tira de los rizos y la morena le pega una cachetada. Así empiezan los juegos de manos que luego acaban en paliza.
-¡Me lo va a dar a mí!
Son una bola de manotazos e insultos.
-¡Estás gorda como una vaca, Pía! No te entraría ni en una pierna.
Se tironean las remeras, y al final se parten de risa porque ni yo aguanto las carcajadas.
-¡Y tú eres una maldita tabla sin forma!
-Ya, ya, ya mujeres -me les acerco-. No les voy a dar ninguno hasta que pasen las vacaciones.
