Capitulo Veinticinco. ¿Tú?

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Ese cálido beso...

El beso que anhelaron darse durante toda la noche por fin estaba ahí, fugaz y a flor de piel.

Cuando se separaron, se dieron un tiempo para mirarse, Cordelia tenía algunas lágrimas que habían escapado después de esa mágica confesión.

Se amaban...

De pronto su mágico momento fue interrumpido por un ruido, ambos giraron su cabeza en esa dirección y se encontraron con nada más y nada menos que la familia de Cordelia asomada por la ventana.

Todos tenían los ojos puestos en la feliz pareja, algunos lucían sorprendidos, otros encantados por la imagen del amor y otros simplemente reían ante la incómoda escena.

Ambos chicos sintieron el rubor presente en sus mejillas.

-Cordelia no podemos tener más accidentes como este -dijo Eric riendo nerviosamente- primero fue tu mamá y ahora...

Cordelia soltó una carcajada y miró a Eric.

-Espero que no nos vuelva a pasar -comentó ella merinas entraban de vuelta a la casa.

Al entrar conversaron un rato, y preguntaron detalles sobre lo que había ocurrido en el patio con los regalos, pero ellos se limitaban a contestar que querían hablar en privado porque tenían un significado especial.

La noche transcurrió, Eric se despidió para ir a terminar de celebrar con su familia y prometió visitar a Cordelia al día siguiente.

Cordelia despertó, estaba agotada, la noche anterior había sido muy divertida, la fiesta se extendió por horas y su familia terminó yéndose casi por la mañana.

La chica se dio un baño caliente, necesitaba relajarse y bajarse un poco el cansancio, la verdad ella quería seguir durmiendo pero antes de eso tenía que "arreglarse" un poco para ver a Eric.

Sin embargo, solo se baño, se puso un pants cómodo, tenís, se pintó un poco las pestañas y los labios, dejando su cabello en un moño algo imperfecto.

Ya cuando estuvo lista se acosto dispuesta a dormir una siesta, y así muerta de sueño descansó.

Su sueño fue interrumpido por el sonido del timbre, se miró al espejo una última vez antes de bajar a abrir.

-Ni creas que estaba dormida -dijo mientras abría- estaba esperando que llegarás -agregó riendo.

Pero esa sonrisa se borró cuando Eric no fue quien esperaba tras su puerta.

-¿Tú? -preguntó algo incrédula.
-Lo siento por venir sin avisar... yo pasaba por aquí y bueno quise pasar a desearte una feliz navidad.

La chica estaba en shock, era literalmente la última persona que esperaba ver ese día.

-Marc... yo, me sorprende verte aquí.
-Lo se, creó que desearte feliz navidad sin más no fue un buen plan...
-No, yo... feliz navidad para ti también -comentó Cordelia intentado sonreír lo más creíble posible.

Marc se acercó a ella y la abrazó.

-Espero poder verte más seguido Cordelia, realmente estoy intrigado por ti.
-Si yo, a veces estoy ocupada con la universidad y bueno no tengo tanto tiempo libre como para salir.
-Que extraño, yo creí que habías ido con mi hermano a un concierto hace no mucho.
-Si bueno, era fin de semana y yo realmente acabe mis pendientes antes.

Un silencio incómodo se formó.

-Bueno Marc yo debo entrar, estoy esperando a alguien y estoy ocupada con unas cosas.

QuiméricoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora