THE REJECTED CLUB [Johnny Lawrence]

𝗕𝗼𝗼 𝗽𝗲𝗿𝗿𝗮

Los cinco chicos de Cobra kai y Elizabeth se encaminaban a la fiesta de Halloween.

Desde fuera del gimnacio de la escuela se lograba escuchar música muy fuerte.

Al entrar al gimnacio vieron muchos estudiantes disfrazados mientras bailaban.

- Bien chicos, me voy a buscar a Ali y Susan - dijo Liza comenzando a caminar.

- NOO - gritaron Dutch y Tommy que se lanzaron a abrazar a Liza.

- Si - comenzó la chica rodando los ojos mientras reía - necesito encontrarlas, ellas son mis amigas -

- Pero, después vas con Mils, ahora necesitamos tu ayuda - dijo Jimmy acercandoce a Liz.

- LIZ - gritaron al unísono dos chicas que estaban detrás de Liz.

- Oh mierda - dijo Dutch rodando los ojos con molestia.

- Hola chicas ! - girtó Liza abrazandolas, la música estaba muy fuerte como para entablar una conversación normal.

- Te gusta el disfraz? - preguntó Ali sonriendo. Elizabeth asintió devolviendole la sonrisa.

- Estas perrisima Liz - dijo Susan. Liza rió a carcajadas.

𝗟𝗶𝘇𝗮

Ali estaba vestida de un angel, y Susan de un conejo.

Giré mi rostro a la derecha, ahí estaba Daniel. Yo simplemente lo sabía, estaba disfrazado de bañadera. Agarré una flor del disfráz de Ali y me la llevé.

- Ahí está Daniel - dije sonriendo.

- En dónde? - me preguntó Susan.

- En la regadera - dije riendo nuevamente mientras apuntaba una regadera de color roja con lunares blancos que estaba en el medio del gimnacio bailando.

- Cómo lo sabes? - me preguntó Ali.

- Solo lo sé - reí - ya vengo chicas - dije sonriendo. Me quería disculpar con él.

Me dirigí hacia la regadera, esperé fuera de la cortina de lunares del disfrás y con mi mano hize que se abrira, mostrando la flor en el rostro de Daniel.

- Ayuda!, ayuda! - comenzé - mi flor necesita agua - reí. Escuché como Daniel se reía tiernamente, eso era buena señal.

Daniel abrió la cortina de lunares de la regadera, me atrajo con sus manos en mi cintura hacia él.

- Entonces viniste al lugar presiso para eso - rió.

- Nunca había bailado con una ducha - reí.

- Oh, un amigo mío me hizo el disfráz - sonrió Daniel con torpeza.

- Oh es grandioso - sonreí viendo bien el disfráz - dónde te habías escondido? - pregunté.

- Nunca me había escondido - respondió divertido.