☀☀EL REINO DEL SOL☀☀

17. EL ÚLTIMO DÍA

Poco antes de llegar Hollow volvió a su naturaleza habladora y alegre guardándose sus sentimientos  más profundos .

Juntos se escabulleron por el reino atravesando los rayos de sol que ya empezaban a alcanzarles, la noche poco a poco iba muriendo y el día volvía a florecer, dejando ver sus rayos más poderosos que con fuerza impactaban en la oscuridad.

En la puerta de la casa que escondía la guarida, Luka y Noah los esperaban firmes y serios esta vez sin la pequeña , desde la distancia la chica notó la tensión y miró a Hollow preocupada sin embargo él no lo estaba, parecía seguro de sus dotes de convicción y la confianza que los unía.

: buenos días chicos ¿Qué hacéis aquí? ¿Tanto me echabais de menos? - los saludo risueño pero nadie le devolvió la sonrisa-

Luka lo miraba seguro y con orgullo mientras Noha esquivaba sus ojos y permanecía cabizbajo.

: Hermanito, deberías habernos escuchado cuando te advertimos- declaró su lengua afilada- pero quisiste hacerlo por las malas.

Ella sintió un escalofrío y se giro para encontrarse con un sol cegador y el caballo  del príncipe sobre sus patas traseras mostrando su poderío.

Sus ojos se encontraron con los del príncipe, ambos se reconocieron al momento pero la felicidad de hacerlo no era mutua, únicamente el príncipe se alegraba de haberla cazado, tal y como pensaba Ella era alguien peligroso.

La chica se quedo quieta inmovilizada por el miedo, facilitó el trabajo a los guardias que rápidamente la atraparon y ataron sus manos .

Hollow tardó en reaccionar, no se esperaba una traición de parte de su familia.

: ¡Soltarla!  ¡Soltarla perros del rey! - gritaba fuera de sí mientras sus hermanos lo agarraban- ¡Tú, maldito príncipe! ¡ Vete al infierno! ¡Desgraciado!

: Por favor majestad le ruego que perdone a nuestro hermano- Noah se inclino ante Galia- la nigromante lo engañó por eso se comporta así, mis más sinceras disculpas.

: Está bien no te preocupes- contesto alegre- Gracias a vosotros dimos con la bruja, me encargaré personalmente de que se os recompense. 

Después de la breve charla metieron a Ella en la carroza y marcharon rápidamente hacía palacio.

Dentro, la chica forcejeaba con las cuerdas y las puertas pero en el fondo sabía que estaba condenada. Hollow  cada vez se alejaba más hasta convertirse en un punto pequeño y después desaparecer. 

Ella deseo con todas sus fuerzas haberse quedado en la cabaña viviendo para siempre como una cobarde.

A su vez  crecía más en su interior la ansía por vivir  y la determinación por luchar, no iba a dejarse vencer tan fácilmente.

El príncipe desde fuera la observaba con curiosidad, ajeno al destino de la humana, toda su atención se centraba en el nuevo hallazgo  de alguna manera esperaba que su vida se volviera más divertida después de capturarla.

Una vez que Hollow  ya no podía ver el carruaje se dejo caer sobre sus rodillas y al fin sus hermanos lo soltaron.

: ¿Cómo habéis podido?- los miró lleno de odio.

:No nos dejaste otra opción hermanito- sonrió con orgullo Luka- gracias a nosotros todo se ha solucionado, esa bruja solo te hubiera llevado por el mal camino además  sabes que no merece la pena enfrentarse al rey.

: Sí Hollow, olvídate de la nigromante y volvamos ha vivir tranquilos como antes-  Noha le tendió la mano para ayudarlo a incorporarse- estaremos juntos, como siempre.

El chico de cabello oscuro le dio un manotazo y se levanto por sí mismo. 

: ¿Así que pensáis que estoy loco?- sonrió con desprecio- quizá lo este pero no dejaré morir a alguien inocente, yo no seré como nuestro rey que ignora los gritos de ayuda. No viviré la vida de un cobarde ni la de un desgraciado antes de eso prefiero la muerte- se despidió de sus hermanos con frialdad.

Sin perder ni un solo segundo el chico salió tras la carroza que se dirigía al castillo, Luka y Noah no lo detuvieron sabían que lo habían perdido por completo.

Los murmullos, el príncipe, los caballos blancos y el carruaje no eran discretos, resaltaban en las calles donde ya se escuchaban rumores sobre cómo Galia  había dado caza a la nigromante.

Por las ventanas los habitantes se asomaban y vitoreaban al joven que les devolvía un saludo, tal y como su padre había planeado se había convertido en el héroe que todos querían.