Falible .Jeimax Osorio.

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BETSY

📍 Miami, Florida

- Gracias por todo - sonreí despidiéndome con la mano.

- ¡No hay de qué! - dijo el más viejo del grupo que me ayudo a traer cosas de la otra casa. Todos salieron de la casa y el último cerró la puerta.

Miré a mi alrededor y estába rodeada de puras cajas, exhale cansada. Es te día fue muy largo para mí.

Busqué mi celular y ví la hora,  7:04 PM.

Pedí una pizza y luego fuí a darme una ducha.

Ya con la ropa para dormir volví a la sala, estube mirando mi celular unos minutos hasta que sonó el timbre avisando que había llegado mi pizza.

Fui por ella y le entregué el dinero al chico y volví a la sala luego de haber buscado un vaso con agua.

Mientras comía miraba unos vídeos por YouTube hasta que fué interrumpido por una llamada de un número desconocido.

- ¿Aló?

- Se dice "Hola".

- ¿Tú otra vez?

- ¿Llamé en mal momento?

- Si.

- Lastima. Me enteré que estás en Miami.

- No sé si mis amigas son más amigas de ti que de mi.

- Entérate.

- ¿Sólo llamaste para eso? Porque tengo muchas cosas que hacer - miré a mi alrededor, era verdad pero lo dije porque quería seguir comiendo mi pizza en paz.

- Si, claro.

- ¿Disculpa?

- No, nada. Estoy también en Miami y quería ver si podíamos vernos señorita solicitada.

- Wow ¿Ya no estás molesto?

- No arruines el momento.

Reí.

- Jeimax si que olvidas las cosas rápido. No te creía así.

- Bien intensa eres, de verdad.

- Ehh ¿Para qué me dijiste que querías verme, disculpa?

- Es diablo...

Reprimi una risa.

- Te escuchó - mordí mi pizza.

- No se ni para que llamé.

- Porque querías hablar conmigo, ya basta de discreciones Jeimax, ya estamos demaciado grandes para eso.

- ¿Te especializaste en molestar a las personas? Porque eso hace desde que me viste.

- No tengo que especializarme en nada para saber el comportamiento de la gente, el tuyo por ejemplo.

- ¿Tienes algo que hacer mañana? Para ya terminar está llamada.

- Si.

- Okey, que tengas buenas noches.

- ¡Espérate! ¿Por qué tanta prisa? Tranquilo bebé que perra que ladra no muerde.

- Ah pensé que si.

- Estabas bien equivocado.

- ¿No tienes otra cosa que hacer?

- Eso mismo me lo pregunté desde el inicio de la llamada pero tranquilo solo estoy justificando que gastes tus datos en algo bueno.