Chuta, marca y bésame [Inazuma Eleven]

CAPÍTULO 1

Estoy harta sabes? Harta de tus métodos para ganar a toda costa! -digo gritando- Tanto odias el fútbol? Tanto daño quieres hacerle ha este deporte al que amo? -sigo gritando y las lágrimas corren por mis mejillas- Sabes que? No voy a seguir gritándote cuando todo lo que te digo te da igual, me voy, me voy del Royal para siempre
Me doy la vuelta y camino hacia la puerta y la abro
Sam es... -dice Ray-
Para ti es Samantha -digo sin mirarle frente a la puerta
Esta bien -se aclara la voz- Samantha estas segura de que quieres hacerlo? No me voy a arrastrar pero solo te lo preguntaré una vez, estas segura? Fuera de aquí no tienes a nadie -dice sonriendo cuando le miro por el rabillo del ojo-
Mejor que tenerte a ti prefiero estar sola -digo limpiándome las lágrimas-
Después de esto salgo de la habitación dando un fuerte portazo. Corro por los pasillos de lo que es ahora mi antiguo instituto. Corro todo lo rápido que puedo y no puedo evitar que las lagrimas salgan. Por fin veo la puerta de salida. La empujo fuertemente y respiro fuertemente. Me limpio las lagrimas y suelto la coleta que sujetaba mi largo pelo morado. Me quito la chaqueta de el Royal y la tiro al suelo. Empiezo a caminar sin rumbo fijo hasta que veo un campo de fútbol a la orilla de un río. También veo un símbolo, el símbolo del Raimon. Camino hacia la colina que rodea el campo y me siento en ella. Unos niños de unos 7 años estaban jugando al fútbol
Eh pásame a mi! -decía una niña con intención de marcar gol-
Otro niño le pasa y la niña tira a puerta. Ahora me fijo en el portero. Es más mayor que ellos.
Venga tira Nayra! -dice el portero-
La niña tira y este se deja marcar gol.
Muy bien! -dice mientras recoge el balón-
Gracias Mark! Estoy intentando mejorar -dice Nayra rascándose la cabeza con una sonrisa triunfante-
Si sigues así lo conseguirás -dice riendo-
Sonrío viendo esta situación.
Pase horas viendo como jugaban y poco a poco los niños se marchaban a casa hasta que solo quedo Mark. En ese momento se percató de mi presencia y se acercó a mi.
Eh...hola soy Mark Evans pero todos me llaman Mark, te he visto aquí sentada y me preguntaba si querías jugar. Yo soy el portero del Raimon, estoy mejorando un montón y -me mira desconcertado- creo que hablo demasiado -ríe- y tu como te llamas?
Me llamo Samantha Fire, pero me llaman Sam -digo mirando al suelo
Y bueno, quieres jugar? -dice levantándome la cabeza
Claro! -digo sonriendo-
Bajamos al campo y me preparo para tirar un penalti
Bien, veamos de que pasta estas hecho Mark Evans -digo preparándome para tirar-
Pasta? Me estas llamando macarrón? -dice con cara de estar enfadado-
Mark...es un dicho...olvida eso vale? -coloco bien el balón-
Vale, pero me he rallado -ríe-
Le doy con todas mis fuerzas al balón y Mark roza este con las puntas de los dedos pero no consigue pararlo y marcó gol.
No eres nada mala -se rasca la cabeza- estas en algún equipo?
Eh...yo me tengo que ir ya -digo subiendo la colina- hasta otro día Mark! -digo alejándome-
Corro otra vez sin rumbo fijo y pensando en Mark.
Tras un buen rato encuentro lo que parece una casa vieja. Me acerco a esta y leo el cartel de la entrada. Equipo de Fútbol del Instituto Raimon.
Suena un trueno.
Parece que va a empezar a llover -pienso-
Decido entrar y pasar aquí la noche ya que no tengo a donde ir.