Éramos Dos Mentirosos ~ Fanfic ~

19. ¿Aceptas?

Hola mi nombre es Annelise Hoffman, tengo 22 años de edad, mi madre vive con mi otra madre en una pequeña casa, mi padre no lo sé pero espero que este muerto. Vivo en un departamento con mi medio hermano Adrik y trabajo en una cafetería de medio tiempo, ah y casi se me olvida estoy locamente enamorada de Aegan Cash el chico problemático de Tagus que ahora es un famoso abogado.

Nunca me arrepiento de haber cruzado miradas con el o a verlo golpeado, era mi pequeño fetiche pero luego de un año de a verlo conocido estoy segura de lo que quiero, yo Annelise Hoffman quien estuvo dos años dentro de un psiquiátrico por intento de suicidio y traumas ah decidido tener pareja o bueno a medias.

Cómo describiría El amor que tengo hacia Aegan, no lo sé nunca se por que mierda me gusta tanto y eso que a veces lo quiero matar con mis propias manos pero lo que si estoy segura es que raramente aprendí a querer mi cuerpo y no compararme con las demás chicas estando junto a el, si puede ser un hijo de puta que le mira el trasero a quien sea pero ahora ya no es así o eso espero o si no le cortó el pito.

Entre a su departamento segura de lo que voy hacer y la fragancia de su perfume fue como droga entrando por todo mi sistema, me ofreció sentarme en el sofá y lo hice.

- ¿Tienes hambre? - negué mi cabeza, vamos Annelise eres fuerte yo lo sé.

- Dime ¿Qué paso? - se sentó frente al pequeño sillón quedando frente a mi, oh por dios parecía un verdadero mafioso pero con pijama.

- Estuve pensando, mucho más de lo normal, creo que pensar me hace mal, como cuando sales a media noche y está lloviendo y llegas a casa toda mojada - hablé rápidamente.

- inclino su cuerpo hacia adelante - ¿Qué sucede Hoffmman? - hay no mi apellido no.

- Acepto - susurré

- una media sonrisa se asomó sobre sus labios - ¿Qué aceptas Annelise?

- No me hagas decirlo - seguía murmurando, en qué momento siento tanto vergüenza, vamos Annelise te lo has fallado varias veces y ni vergüenza tenías.

se levantó para sentarse junto a mi en el sofá, tomo mi rostro con fuerza haciendo que un jadeo involuntario saliera de mi boca.

- se acercó a mi rostro, nuestros labios quedaron a centímetros de tocarse - ¿Puedo ser tu novio?

Oh Santa madre de todos los pescadores lo ha dicho, Aegan Cash me pide que sea su novia me voy a morir, denme aire que no respiro.

Mis ojos se abrieron de par en par, si estaba sorprendida y bastante diría yo, de todas formas venía a eso, quería venir a aceptar su propuesta de hace semanas atrás pero que me lo diga de esa forma y a centímetros de que nuestros labios se juntan era mucho, me sentía como un una película de romance como si todo mi mundo se detuviera en ese instante y lo único que podía fugarme era en sus ojos, en esos ojos grises que tanto adoro, en ellos que podría pasar toda mi puta vida mirándolos sin descansar, por qué eso sería un jodido privilegio para mí.

Aquellos ojos que me miran con ansias de mi respuesta son los mismo que hace un año me miró con diversión y arrogancia, esos mismo ojos grises que me rompieron el corazón son los mismos que ahora ruegan por acomodar cada pedazo de este y yo no soy nadie para negarme a vivir mi vida junto a mi estúpido Cash.

- asentí con mi cabeza  - Si puedes - murmuré.

No espero más, junto nuestros labios mientras fuegos artificiales explotaban a mi alrededor, era feliz, maldita sea soy feliz junto al chico que quise matar desde el primer día que lo ví, estoy completamente enamorada de idiota arrogante y egocéntrico que volvía loco a toda chica en Tagus, soy la puta novia de Aegan Cash pero... por qué mi pecho dolía como si me estuvieran arrancando mi pobre corazón, por qué mis manos temblaban cuando se posaron en sus mejillas y por qué sentía un sabor amargo en mi boca.