Toji Fushiguro ~ The Bodyguard.

❣ Cincuenta & siete.

Los dias pasaban & Toji estaba cada vez mas decaído, Danelle nunca lo habia rechazado tantas veces como ahora.

El hombre veía a la pequeña por videollamada unos dias a la semana, pero no era suficiente para el, deseaba recuperarlas.

Siempre tuvo trabajo seguro con el señor Joestar, pero ahora le habia cerrado las puertas de todos lados, la situación se encontraba muy dificil, en su momento tenia muy buenas referencias por la familia a la que trabajó por años pero eso no ayudaba en estos momentos.

Pensó por un segundo en regresar a esos trabajos sucios para poder sobrevivir pero no, en el fondo sabia que Danelle buscaría la cosa mas minima para quitarle la custodia completa de Isabella.

Fushiguro le reenviaba los cheques a su ex esposa, no queria ese dinero en lo absoluto, el pelinegro estaba esforzándose para ser un buen padre con sus hijos & hacerse cargo del nuevo bebé.

Isabella insistió lo suficiente para que su madre aceptara que Toji la visitara.

—Papiiii!—gritó la niña mientras corría hacia sus brazos.

—Isabella!—la cargó mientras besaba sus mejillas.

—Mami no puede caminar dice que el bebé no quiere salir.—la señalo con su dedo.

Danelle estaba en los últimos dias de embarazo, hablo con el medico sobre el parto, agregando que debia ser de manera natural, asi que estos dias no la estaba pasando tan bien, pero su doctor insistió en que debia caminar.

—Hola Dan, como te sientes?—dijo Toji acercandose a ella nervioso.

—Cansada, Fushiguro.—dijo la joven mientras tenia la mano en su cintura.

—Luces radiante—dijo de manera amable.

—Si, si ya guarda silencio—dijo cortante mientras caminaba hacia la jardinera para sentarse.

La pequeña subió a los juegos del parque que su abuelo instaló en la mansión.

Toji la empujaba suavemente en el columpio, subió al tobogán & el hombre siempre estaba al final esperándola para tomarla de los brazos.

Fushiguro observaba a Danelle debes en cuando, ella estaba en su celular haciendo algunas llamadas mientras se frotaba el vientre.

—Mami, porque papá no vive con nosotras?—dijo la niña mientras comia un algodón de azúcar.

—Porque no.—respondió de manera fria.

—Y si le digo al abuelo que papá se quede con nosotras? El abuelo siempre dice que si.

—No.—respondió enojada.

—Mami pero...—fue interrumpida.

—¡Dije que no!—grito Danelle enfadada mientras miraba a su hija.

Isabella hizo un puchero & comenzó a llorar.

—Dan, porque le gritas? No tienes que tratarla asi...—dijo Toji mientras la abrazaba.

La pequeña ultimamente estaba muy sensible, se debia a que su madre no se encontraba apta para darle toda su atención. Eran los dias finales de embarazo, siempre estaba cansada, le dolía la espalda, dormía mucho o a veces nada el bebé pateaba mucho por las noches, tambien tener que ver a Toji la hacia sentir de mal humor. Trataba de sanar pero era imposible si tenia que verlo o si su hija preguntaba constantemente por el.

Toji le hizo algun par de cosquillas, caminó con ella hacia el gran arbol donde habia un nido de pajaros, el llanto se detuvo mientras observaba los pequeños huevos.