Cartas a una extraña

Un extraño para ella

Pensaba que Eli me estaba bromeando o jugando conmigo, pero su expresión decía que no estaba jugando, entonces es posible...
-Eli, soy Jon...- le agarro la mano, pero ella se aparta bruscamente. Entonces no me recuerda, o esta jugando conmigo, mi mente se llena de dudas.
-Déjame
Antes de que hablara de nuevo, una enfermera me dijo que quería hablar conmigo a solas, así que la seguí a un pasillo casi desierto, mas que unos pocos ancianos.
-Elizabeth sufrió un terrible golpe en la cabeza cuando la atropellaron, y esto causo la pérdida de memoria de la mayoría de sus recuerdos- saco unas radiografías y me enseño las áreas afectadas y lo que causó.
Entonces, todos los momentos con ella, lo que había pasado entre nosotros ya no existía para ella, para ella yo solo era un extraño.
-¿Pero volverá a recordar?
-Existe muy pocas probabilidades de que la mayoría de sus recuerdos vuelvan con el tiempo, puede pasar quince años o treinta años en recuperarlos, por otra parte, Elizabeth ya no puede caminar, y nunca lo hará, necesitare alguien que la ayude...
-Yo lo haré.
-Me temo que no es tu decisión, es de ella, y no creo que quiera quedarse con un desconocido, pero mencionó un nombre, dijo que era su novio... Jake, creo que eso dijo, ¿lo conoces?.
"Lo conozco, el es la razón por la que Eli no puede caminar, el es la razón por la que no puede recordarme, el es el culpable de todo lo que le paso a Eli" pensé.
-Creo que sería mala idea que se quedara con el, tuvieron un pleito y bueno...
-Entonces, ¿con quien más se puede quedar?
-Conmigo.
-Ya le dije...
-Lo sé, pero deme una oportunidad, tal ves recuerde algunos fragmentos de sus recuerdos.
-Pregúntale, si acepta, entonces te dejare que te lleves a Eli, pero si no, entonces no podrás llevártela.
-Aceptara- pero en mi voz, se notaba la duda.

Abrí la puerta cuidadosamente del cuarto en donde estaba Eli, observaba la pantalla del televisor con sus ojos esmeraldas.
-¿Puedo pasar?- pregunté, con miedo a que dijera que no.
Eli me observo por un momento y luego aceptó.
-Me dijeron las enfermeras que estuviste en el hospital todos los días desde que estaba en coma, debimos de ser muy amigos.
Lo dijo como si ya no lo fuéramos.
Asentí con la cabeza. Nos quedamos un rato callados, mirando el televisor viendo un programa Japonés, hasta que tuve el valor suficiente de preguntarle...
-¿Quieres que... te quedes... conmigo?
-Todavía no te recuerdo, y eres un extraño para mí, y aparte decidí quedarme con mi novio.
-Pero el te esta engañando, rompiste con el, y confiabas mas en mí
-¿Me... estuvo engañando?
Asentí. En sus ojos se le notaba sus lágrimas aún sin derramar.
-Necesito tiempo para pensar.
-Lo entiendo- le agarre la mano, esta ves no la aparto, y luego salí del cuarto, pensando que el día de mañana tendré que ir a una Corte, para probar que no soy culpable y estar con Eli, aunque ella me vea como un extraño, la sigo queriendo, sin importar lo que pase.