El destino podía ser cruel y eso lo sabía de antemano akihito que sin importar sus esfuerzos siempre fue despreciado por su familia, a pesar de eso su rostro siempre estaba adornado con una sonrisa sin importar cuantas cosas hirientes le decían.
Podría decirse que era una persona optimista, pero la fea realidad era que akihito se quebraba por dentro. En su casa akihito acababa de preparar el desayuno para sus padres y como siempre se escuchaban más críticas que otra cosa.
Akihito solo les dio una sonrisa, pero se podía observar como una pequeña fisura se hacía presente al lado de su mejilla, pero claro nadie más podía ver lo que realmente siente akihito por dentro.
-ya me tengo que ir-dijo akihito tomando su cámara-los veo después-dándole una mirada a sus padre quienes solo asintieron.
Akihito suspiro melancólico siempre era la misma rutina de desprecio, por esta vez en vez de ir al trabajo se dirigió al parque más cercano, se sentó en una banca y se puso a ver las nubes estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de la persona que se acercaba por detrás hasta que sintió su toque en su hombro.
-¿qué haces aquí?, mikhail-pregunto mirando el suelo.
-mala mañana-sentándose a su lado.
-solo un mal sueño es todo-mostrando una falsa sonrisa.
-deja de hacer eso-mirándolo seriamente-no tienes que fingir conmigo.
-no estoy fingiendo-volviendo a sonreír-en fin, ¿qué haces por acá?, la última vez que hablamos estaban de viaje de negocios.
-no tarde mucho-pasando sus manos por su cuello y recostándose más en la banca-por cierto un colega mío dará una fiesta o algo así y pensaba que podrías ser el camarógrafo de la ocasión-mirando como la sonrisa de akihito pasa de una falsa a una verdadera.
Mikhail tomo a akihito por los hombros y le dio un fuerte abrazo y es que no era misterio que mikhail se preocupara y cuidara de akihito pues él lo ve como un hermano menor, desde que eran niños siempre han sido muy unido ya que mikhail fue el primero en darse cuenta de las falsas sonrisas de akihito.
También estaba consciente del constante maltrato hacia akihito, pero no se ha metido solo porque akihito se lo pide, verdaderamente si fuera por parte de mikhail los padres de akihito no verían la luz de nuevo.
Mikhail se despidió de akihito, akihito inclinó su cabeza y contemplo el cielo fue agradable ver a mikhail ya que para akihito, mikhail era la única persona que lo trataba bien y que mikhail a diferencia de sus padre si lo veía como una persona
Mientras tanto asami ryuichi caminaba por los pasillos de su compañía mientras era seguido por un grupo de personas, llegó hasta su oficina y se sentó en su escritorio kirishima se acercó a él y le extendió una bebida.
-gracias-dijo tomando el vaso-cuáles son los planes de hoy, kirishima.
-solo una fiesta de uno de sus socios-revisando la agenda de asami-después de eso queda libre.
Asami se inclinó más en su silla mirando fijamente en techo últimamente se ha sentido decaído, sentía como si le faltara algo a su vida, ¿qué es lo que le falta?, esa pregunta ha estado en la cabeza de asami por un tiempo y no obtenía respuesta alguna.
Se levantó y miro la extensa ciudad por la venta, kirishima solo lo seguía con la mirada ha trabajado para asami desde que tiene memoria y jamás lo había visto de ese modo hasta ahora, lamentablemente él no tenía ninguna respuesta.
De regreso con akihito este había llegado a su casa, al abrir la puerta no había nadie la casa estaba a sola. Esto no le molesto mucho ya que casi siempre era ignorado por sus padres, camino hasta la cocina y se hizo algo para comer, se fue a su cuarto para prepararse para esta noche.
ESTÁS LEYENDO
Grietas
Short StoryAkihito es un joven que trata de hacer lo que puede para hacer sentir orgullosa a su familia, pero sin importar cuanto esfuerzo haga siempre es menospreciado y nadie lo valora. Eso es hasta que conoce a asami ryuichi un empresario solitario que vive...