Capítulo 2 - Reencuentro

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Maddie Williams

-Emm, no, bueno si. En realidad nací en Virginia y viví aquí hasta los 8 años, luego me mudé a Nueva York y he vivido ahí desde entonces. - Digo sin ninguna pizca de emoción en mi voz.

-¿Y porque te mudaste a Nueva York?

-La verdad es que no me gusta hablar del tema Sasha. Mejor cuéntame sobre ti. ¿De dónde eres?-Al decir eso pone una mueca, como si le extrañara algo. Pero en seguida reaccionó y me contesta a la pregunta.

-Bueno pues yo soy de California. Siempre he vivido ahí y me gusta mucho. Decidí estudiar en esta universidad porque mis padres también lo hicieron, de hecho se conocieron aquí. -Al ver que no le contesto nada y solo le sonrío, me pregunta: -Y tienes hermanos o eres única hija?

-Pues la verdad es que tengo un hermano mas mayor que yo. ¿Tu?

-Que suerte tienes yo siempre he querido hermanos pero soy hija única.

Despues de estar hablando un rato mas, hemos decidido ir a la cafeteria a cenar, ya que tenemos mucha hambre. Vamos paseando por el campus dirección al comedor y aprovecho para mirar un poco alrededor. Hay gente paseando, leyendo, escuchando música o pasándoselo bien con sus amigos. En ese momento me paro a pensar en como era mi vida en Nueva York y en las personas que tenia a mi lado. El único amigo que tuve fue mi hermano, estuvo a mi lado cuando el mundo se me vino abajo. Estamos llegando a la cafetería cuando Sasha me habla.

-Mañana nos darán un recorrido por el campus, para que lo conozcamos mejor. Lo ponía en uno de los papeles que habían en la carpeta informativa. -Yo asiento ante su comentario.

-A que hora es?

-A las 11 de la mañana, así que no hace falta que madruguemos mucho. -Dice Sasha

-Tampoco tenia pensado hacerlo. Odio Madrugar. -Entramos al comedor y nos empezamos a reír las dos a la vez.

Después de comer pasamos toda la tarde hablando, jugando y viendo películas. Sasha es muy divertida, no para de hacer bromas y me transmite una paz y serenidad que hace mucho tiempo que no sentí. Tengo la sensación de que vamos a ser grandes amigas. A la mañana siguiente nos levantamos a las 10:00h ya que tenemos la reunión informativa, yo solo deseaba pasarme toda la mañana en la cama leyendo o viendo alguna serie pero no va a ser posible. No tardo mucho y me visto con unos vaqueros negros, una sudadera gris, una blazer negra y blanca y mis conversar y me lavo los dientes. A las 11:00h, Sasha y yo llegamos a la plaza principal del campus cuando vemos un grupo bastante grande de alumnos. Nos vamos acercando mientras hablamos entre nosotras. De la nada aparece la subdirectora y empieza a contarnos cosas interesantes de la universidad. Al cabo de unos 20 minutos, nos dice que vamos a hacer un recorrido dividido por grupos de unos 15 alumnos cada uno. Mi grupo y yo vamos paseando cuando siento un brazo en mi hombro. Me giro y veo a un chico de mi edad muy guapo, con el pelo rubio, ojos azules como el mar, una nariz redonda y pequeña, con una sudadera blanca y unos vaqueros. Se queda mirándome fijamente sin decir nada durante unos minutos, con cara de sorprendido pero a la vez confuso. Como no dice nada me atrevo a empezar yo la conversación. Se queda mirándome fijamente sin decir nada durante unos minutos, con cara de sorprendido pero a la vez confuso. Como no dice nada me atrevo a empezar yo la conversación. Se queda mirándome fijamente sin decir nada durante unos minutos, con cara de sorprendido pero a la vez confuso. Como no dice nada me atrevo a empezar yo la conversación.

-Perdona, ¿te puedo ayudar en algo? -Cuando digo esto el grupo ya ha seguido el recorrido, dejándonos a nosotros dos solos.

-Lo siento pero tengo la sensación de que te conozco. -Al decir eso me parece notar un toque familiar en el pero no estoy seguro.

-No lo creo, lo siento. -Cuando ve que me voy a ir vuelve a hablar.

-¿Como te llamas? -Me pregunta en un tono tan serio que hace que me sorprenda. Parece que es algo importante para el así que le respondo.

-Me llamo Maddie Williams. ¿Y tú? -Al decir mi nombre veo como se le forma una sonrisa de oreja a oreja y me abraza con tanto entusiasmo que casi me deja sin aire. -No puedo respirar. -Cuando le digo eso me baja de entre sus brazos y veo que sigue con esa sonrisa que le había aparecido minutos atrás.

-Uy lo siento. Soy tú, Maddie. Masón Scott. -Cuando me dice eso, no caigo en quien es, pero cuando pasan algunos segundos y me fijo bien es su cara me doy cuenta de quien es realmente.

-Madre mía, no puede ser verdad. mason scott? -Veo como asiente ante mi pregunta y no puedo evitar que se me escapen algunas lágrimas. No me cohíbo y le abrazo como una niña abraza a su peluche favorito.

Almas AtormentadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora