¿Qué pasaría? Si un día descubres que hay un mundo igual al tuyo, pero tú no estás ahí y todo lo que tú conoces es completamente diferente.
Pues esto le pasó a Towa, Setsuna y Moroha, pues un día que estaban viajando se encontraron con un chico de a...
La verdad es que ya no podía esperar más para comenzar a publicar la historia, y también para saber si les interesa y les facina está loca idea que tuve.
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Después de la desgarradora batalla contra el hanyō más temido por toda la era feudal del Segoku habían pasado años exactamente dieciséis años y todos aquellos que lucharon siguieron sus vidas con tranquilidad y aquel deseo pedido de volvió la vida de una persona que jamás mereció morir y que solo debió ser libre y algunas parejas que jamás se pensaron se unieron. En el pueblo que ahora era protegido por la familia Taisho se encontraba la mayoría de las familias que pelearon por la paz que ahora tienen, una de ellas es la de Miroku y Sango que tienen tres hijos, dos hermosas gemelas de dieciséis años llamadas Gyokuto y Kin'u y un niño de catorce años llamado Hisui. Otra de las familias más sorprendentes que se unieron fue el matrimonio de Kohaku y Rin quienes tienen una niña de catorce años de edad llamada Seijun. Pero sin duda la pareja más esperada e inesperada que se hizo fue la de Inuyasha y Kikyō, pues está había revivido como deseo de amor y pureza de Kagome hacía el hanyō y ahora tienen un hermoso niño de catorce años llamado Ryu, pero sin lugar a duda la pareja menos esperada fue la de el Lord Sesshomaru y la Miko Kagome teniendo principalmente a su primogénito Nao de diecisiete años y a su segunda hija de trece años llamada Hanae. Pero en un día normal la tranquilidad que aquellas familias gozaban sería cruelmente arrebatada por un Yokai que busca vengarse de la familia Taisho.
- ¿Realmente crees que Sesshomaru acepté darte a la Miko? - preguntó con duda.
- Es el precio a pagar por lo que su padre me hizo - respondió serio - Además recuerdo bien que el odiaba como yo a los humanos -
- Esa Miko sin duda es magnífica y con un poder sorprendente, pero no te olvides que ahora tiene un hijo y este jamás dejará que la toques - mencionó.
- Tal vez de vamos obligarlos - dijo sonriendo.
En las tierras del Oeste están eran vigiladas por un chico de diecisiete años que recorría todo el lugar con sumo cuidado detectando cualquier cosa que lo hiciera dar con algún intruso, pero jamás imagino ser derribado por su molestó medio primo Ryu.
- Para ser más grande que yo eres lento - dijo con burla.
Nao se levantó del suelo y limpió para seguir con su tarea ignorando por completo a su medio primo, pero antes de que este se alejara más un olor hizo que reaccionara rápido y aventara a su primo lejos del ataque que recibo de llenó.
- Aún no puedo entender, ¿Cómo ustedes son los nietos de Inu No Taisho? - preguntó con decepción.
Nao a pesar de la herida se levantó y miró a aquel yokai que lo había atacado sacando a Zanseiken.
