Mariela

¿Alguna vez has hecho algo por impulso?

Sábado 2 de Octubre del 2021
10:43 AM

Sonaba fuerte algunos golpes a mi puerta, era mi hermano Memo que alternadamente buscaba despertarme.

Faltaban unos pares de horas para mi boda y yo estaba despertando gracias a mi hermano y mi padre quienes fueron por mi y a aprovechar para arreglarse para la ceremonia

Entre regaños y bromas mi padre me recordaba que día es hoy, y yo, en bóxer, semidespierto y con algunas lagañas en los ojos trataba de reaccionar y darme cuenta de lo que estaba por pasar ese día... Era mi boda, aún no lo creía.

Papá entre burlas me decía que tenía que comer, era mi último almuerzo de soltero y vaya que si porque después de ese día jamás ame tanto la comida casera como la comprada, pues la casera siempre fue hecha con amor y la comprada pues casi siempre para solventar un negocio, en fin no nos desviemos tanto, habrá tiempo para todo o eso espero jajaja.

Después de un baño de agua fría y haber almorzado un par de pedazos de pizza no recordaba dónde había puesto mi traje y desde ese día en adelante jamás volví a ver a mi esposa correr de un lado a otro buscando la blusa perfecta para salir sin que me cause gracia debido a que el día más importante de mi vida hasta ahora estuve igual a ella, la entendí un poco.

Todos listos y trajeados excepto mi hermano ya que el fue el último en bañarse estábamos en la casa que estoy rentando actualmente preparados para irnos pero el tiempo cada vez se hacía menos, un cigarro para relajar los nervios y dejamos a mi hermano en mi casa, ya el nos alcanzaría más tarde.

Mi padre y yo camino al salón donde primero sería la boda civil fuimos interceptados en medio de una charla motivacional de padre e hijo por mi madre, quien estaba esperándome en una parada para que ella fuera quien me entregase en la ceremonia (además de que tenía ella mis zapatos) mis padres están divorciados desde que tengo memoria y antes de mi esposa era una extensa guerra de quién nos quería más a mi y a Memo si mamá o papá, la verdad como fui creciendo le di el mismo amor a cada uno pero insisto eso se los contaré mas tarde.

14:45 pm
15 minutos antes de la boda

Llegué al salón con mi madre, ella venía con su esposo (Saúl) y mis otros hermanos pequeños (Paulo y Montse) además de muchos familiares y mis padrinos de la boda civil.

Al llegar mi bisabuela Eva me dijo que me quedara en la camioneta y por nada del mundo volteara hacia atrás, pues del otro lado de la calle estaba llegando la que en 15 minutos sería mi esposa acompañados de mis suegros quienes según ojos de mi bisabuela entraron como gacelas al salón para que no viera el vestido de ella.

De pronto se acercó mi suegro y me saludo diciendo que si estaba listo para pasar, solo quedaba mi madre y yo ya que los demás se fueron a la ceremonia a buscar asiento y yo con mis piernas de popote y mirando a mi mamá asentí con la cabeza hacia mi suegro y abracé a mi madre, ha sido la última vez que mi mamá me soltó de la mano como la primera vez que me soltó en el kinder o cuando abandoné mi pueblo para buscar suerte en la ciudad, jamás me sentí alejado de ella pero si comprendí que cada vez que ella me soltase era señal de que ahora el resto dependía de mi.

Después de que mi madre me abrazara y se fuera a la ceremonia con Saúl, yo me fui con mi suegro, seguí su camino hacia aquella puerta donde sabía que al cruzarla estaría una mujer de hermoso vestido blanco que con su carisma jamás me dejaría llorar de la emoción, hablé conmigo mismo y me dije que si estoy listo para cruzar esa puerta y al abrirla chicos, bueno, fueron de las últimas cosas que he hecho por impulso en mi vida con Mariela, pero me gustaría contarles el resto de mis impulsos desde un inicio.