Hola, me llamo Lara. Seguramente no me conozcáis todavía, pero yo os introduciré. Me considero una chica normal de instituto. Tengo el pelo castaño oscuro y los ojos verdes. Cada vez que conozco a alguien me dice lo precioso que son mis ojos. Estoy estudiando 1.º de Bachillerato científico, aunque a mí lo que me apasiona es bailar. Hago clase de baile prácticamente todos los días de la semana, y eso en los estudios no me está yendo muy bien. Me organizo si, pero me distraigo mucho. Mis padres me apoyan en todo, y me dan ánimos a perseguir mis sueños.
Esto no sé lo que dicho a nadie todavía, pero he mandado una solicitud a una universidad de baile. No se lo he dicho a nadie porque sé que no entraré, y además me tendría que saltar 2.º de Bachillerato y el tercer trimestre de 1.º. Eso a mis padres no les gustaría.
Esta semana está siendo de locos. Estoy con los exámenes finales antes de navidad y me he tenido que saltar algunas clases de baile para estudiar. No me gusta saltarme clase de baile porque estamos preparando el baile de final de año y si no voy muy perdida.
Ya es viernes y la semana que viene nos dan las notas. Estoy muy nerviosa porque quiero que todo vaya bien. He estudiado mucho y no me quiero fallar.
Estoy llegando a casa y el ambiente es cálido. El sol brilla como nunca y veo a niños jugar en el parque. Me acuerdo cuando antes no tenía problemas. Salía del cole pensando en que no tenía nada que hacer. Eran tiempos muy buenos.
Abro la puerta y veo a mi madre y a mi padre abrazados el uno al otro y me ven con cara de asustados.
- ¿Qué es esto? - Me pregunta mi madre con los ojos llorosos.
- Ya sabes que te apoyamos en todo, pero aquí te has pasado - Dice mi padre decidido.
- No sé de qué estáis hablando - Respondo yo con muchas dudas.
- ¿Cómo nos has podido ocultar esto? - Dicen alzando la voz.
- ¡¿Qué no sé de qué me estáis hablando?! - Digo yo gritando.
De repente se hace un silencio y mi padre se atreve a hablar.
- Has entrado. Has entrado en una Universidad de Baile .
- ¿Cómo? ¿En serio? Imposible.
- No te podemos dejar ir.
- ¿Por qué?
- No podemos hacer que dejes tus estudios. Además, estamos enfadados de que no nos lo hayas dicho. Ves a tu habitación y nosotros lo hablamos con calma.
Yo sin decir nada subo a mi habitación y decido ponerme a ver Netflix.
Después de un rato aparece mi padre y me dice su decisión.
- Hemos decidido que...
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Bailar puede ser difícil
Teen FictionEs una chica que ha dejado sus estudios como médico y se va a centrar en el mundo de la s¡danza, pero hay muchos imprevistos...