Holding Your Hand

Enamorado

2012

La puerta del baño golpeó con fuerza la pared al ser abierta con tanta rabia. Louis entró, cegado por el dolor, y comenzó a revisar la habitación. Pero allí no había nadie.

- ¡Harry! - llamó - ¡Harry! ¡¿Harry dónde estás?!

Las sábanas de la cama se mantenían intactas, estiradas a la perfección y sin arrugas. En el perchero faltaba la chaqueta que Harry se había puesto aquel día. Era más que obvio que nadie había pasado por allí antes que él. Aún así, Louis miró a su alrededor ansioso por encontrarse con los ojos verdes que tanto adoraba.

- ¡Harry!- su voz sonaba desgarradora, rompiéndole la garganta a la vez que sentía como se quebraba su corazón - ¡HARRY! ¡¿Harry...?!

No pudo evitarlo, sus mejillas se convirtieron en cauces de grandes ríos de lágrimas. Su labio inferior temblaba con cada grito que daba y cada vez sus palabras salían con menos fuerzas, apagándose antes si quiera de terminar de pronunciarlas. Todo su mundo se había venido abajo, había desaparecido, en cuestión de minutos, por culpa de un estúpido despiste.

Sintió el frío suelo contra la piel de su cuerpo, y solo cuando unos fuertes brazos lo sujetaron, se dio cuenta de que se encontraba golpeándolo con el puño cerrado de su mano. Sus nudillos lucían rojos por los golpes, pero ni si quiera le dolían. Cambió la superficie de madera por los mechones de su pelo, comenzando a tirar de ellos como si de alguna forma fuese a conseguir despertar de aquella pesadilla.

- Louis...tienes que parar.

No escuchó la voz que sonó junto a él. Le molestaba, cualquier sonido que no fuese la dulce risa de Harry le molestaba.

- Déjame.

- Louis - unos dedos desenredaron sus manos de su cabello y le obligaron a mantenerse quieto durante unos segundos. Alzó la mirada y se encontró con los ojos oscuros y preocupados de Liam -, tienes que calmarte.

- ¡¿CÓMO QUIERES QUE ME CALME SI HARRY NO ESTÁ?!

A pesar de su grito, su voz mostraba todo el dolor que sentía y Liam lo envolvió en un gran abrazo. Le acarició la espalda con cuidado y le susurró al oído, deseando poder tranquilizar a su amigo.

- Vamos a encontrarle, ¿vale? Lo encontraremos y esto pasará a ser un mal recuerdo.

- Si le ha pasado algo...

- Ssh, no pienses en eso.

- No, Liam. Si algo le pasa y descubro quiénes han sido, los mataré.

Liam asintió, demostrándole que eso ya lo sabía. Louis se apartó del abrazo y le miró a los ojos. Estaba listo, se encontraba preparado para admitir de una vez lo que sentía, pero lamentaba no haberlo hecho antes, cuando aún tenía a Harry entre sus brazos.

- Liam.

- ¿Hum?

- Estoy enamorado.

No contestó enseguida, consciente de toda la fuerza de la que había hecho mano Louis para decir aquellas dos palabras.

- Lo sé, pero no es a mi a quien tienes que decírselo.

Eso ya lo sabía, y se maldecía internamente por no haber mirado a Harry a los ojos y haberle dicho lo mucho que le amaba aquella misma tarde. Pero lo encontraría, encontraría a Harry y lo besaría hasta que se les acabara el aire. No iba a dejarle escapar nunca más.

De repente un pensamiento se estableció en su mente contra todos aquellos sentimientos. La idea de encontrarle, y no poder besarle, no poder hablarle...