Coraline ✔️ ꜰᴀᴍᴇ #1

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟗

Los ensayos con Duncan eran divertidos y a veces parecíamos dos niños pequeños jugando.

Mi manager y uno de los organizadores hablaron sobre ponerme dos bailarines para poder expresar más la canción. Pero eso contenía dejar de tener las mañanas libres y ensayar ahí.

No me parecía bien hacer que Duncan se despertara antes para que ensayáramos pero a él no le pareció la gran cosa.

-Tomorrow will arrive the dancers. But you have to wait until Thursday to practice.

-It's okay. I don't mind.

Cuando llegué al hotel para descansar me crucé con Maneskin.

-Oye, ayer vi un poco de vuestra presentación y lo vais ha hacer genial.- les dije.

-¿Un poco? Estabas embobada con Damiano.

-Muchas gracias Thomas, por la información.- dijo Victoria sarcástica.-Gracias Coraline.

-Siempre tendré la duda de porque estas aquí, según yo los invitados no pueden ver la semifinal y la final no es hasta el 22.

-Es una sorpresa.- le dije a Ethan.

Me despedí de ellos y decidí volver a salir para pasear por la ciudad pero me fue imposible con tantos periodistas.

-Hey, Coraline. Are you here to support your boyfriend?

-Boyfriend?

-Yeah, Damiano of Maneskin.

-Damiano is not my boyfriend, is just a FRIEND, like the others. But I'm here to support my country and friends and to enjoy the festival. Nothing else.

-Coraline, what about your music. Are you going to release new music?

-No comment.- dije tratando de salir del bullo de peridistas.

Seguí caminando y sé que me tomaron algunas fotos por el sonido del flash pero que le iba a decir yo, si total no me iban a hacer caso.

La ciudad de Rotterdam era preciosa. Tenía estructuras tradicionales y también moderna que hacían un contraste en la ciudad. Había estatuas, casas muy curiosa.

Llegué hasta el casco antiguo, y me atrevería a decir que era uno de los más bonitos de todos.

Decidí volver cuando vi por las ventanas que ya había gente cocinando para la cena. No me había alejado tanto del hotel así que no tardé en llegar. Y en cuanto entré Minnie me llamó.

-Hola Minnie.

-¿Dónde estás?

-En la entrada.

-Ve ha cenar, iré allí en unos minutos.

Fui hacía al restaurante y vi a la banda sentados en una mesa con su representante y el padre de Ethan.

-Buenas noches.- dije tomando asiento.

-Tenemos libres las tardes hasta el 21, habíamos pensado en explorar la ciudad y cenar fuera, ¿qué te parece?

-Oh, eso es fantástico, me encantaría.

-Mañana vamos a buscarte ponte guapa.- me avisó la rubia.

Estuvimos toda la cena bromeando y riendo. Me comenzaba a sentir más cómoda, pero cada vez que pillaba al cantante mirándome parecía como si los segundos fueran horas y en ese restaurante solo estuviéramos él y yo.

¿Quería besarle ahí mismo?

Sí.

¿Tenía dignidad?

También.

Y por eso no iba a hacerlo.

Cuando llegué a la habitación llamé a papá. Le conté todo lo que había visto aquí, en Rotterdam, y lo emocionada que estaba de poder cantar en un festival como este.

Me prometió que toda la familia se iba a reunir para verme y que cuando yo volviera a Italia se iba a pasar por mi casa y veríamos juntos mi actuación.

Yo también se lo prometí y colgué para poder descansar. No sin antes darme una ducha.

Por la mañana fui a ensayar y comenzamos con un poco del baila aunque los bailarines aún no habían llegado, comí y me fui al hotel.

Por ahí de las cuatro me puse un vestido verde oscuro, corto y con el top ceñido a mi cuello.

Cuando Victoria llamó a la puerta eran las 4:30 y yo me terminaba de dar un último retoque al pintalabios.

-¿Lista?

-Sip.

Salimos y los chicos estaban en el pasillo. Iban todos más elegantes de lo normal pero sin perder ese aire suyo, como el eyeliner.

Me di cuenta de que todos iban de noche y yo iba más de día.

-¿Puedo cambiarme el vestido?

-No, me gusta que destaque, andando.- dijo Damiano.

Todo el camino estuve hablando con Victoria y ella siguió insistiendo en que le contara la sorpresa pero solo le dije que ellos también estaban involucrados. Refiriéndome a que algunas de las fotos eran con ellos.

Luego me acordé que una de las fotos que había puesto era la del puente con Damiano. Me parecía bonito en su momento, pero ahora me parecía vergonzoso poner una foto con mi ex aunque siguiéramos siendo amigos.

Entramos a un restaurante Italiano porque al señor tiquismiquis no le gustaba otra comida que la italiana, y como estaba tan lejos tardamos bastante en llegar.

-Buenos días, ¿tenéis reserva?

-¿Se necesita reserva?- preguntó Victoria.

-Sí.

-¿No podría hacer un excepción?

-Lo siento mucho, pero son las normas.

-Miré es el cumpleaños de esta bella dama y justo nos han cancelado la reserva que teníamos. No podrías  hacernos un hueco, por favor.

Gracias Damiano, solo me metes en problemas.

Cuando el camarero me miró yo sonreí tratando de ser buena actriz.

-Veré que puedo hacer.

-Te odio.- le murmuré.

-No puedes odiarme, ahora tienes doble cumpleaños.

-Que gracioso.

Esperamos pacientes hasta que el mismo señor llegó con uno de sus compañeros.

-Hay una mesa para cinco, pero deben terminar antes de las 7.

-Se lo prometemos señor muchas gracias.

-Felicidades.

-Gracias señor.

Seguimos al compañero del señor hasta la mesa y enseguida pedimos la comida.

-De nada cumpleañera.- me susurró al oído.

-Cállate.

La cena fue agradable aunque la comida no estaba tan buena como esperábamos pero se les dio muy bien copiar el ambiente italiano.

Salimos a pasear y llegamos a un puente para ver el atardecer. Era muy bonito y todos mirábamos el precioso cielo.

Hasta que Damiano me agarró de la cintura.

-Me perdonas.

-¿Por qué?

-Por lo de la fiesta.

-¿Por qué no hablamos esto más tarde?

-Luego te veo en tu habitación entonces.- dijo antes de irse con sus amigos.

Me quedé un rato mirando el atardecer pero ya no observaba lo bello que era, solo pensaba que dentro de un rato hablaría con Damiano sobre lo ocurrido y siendo sincera no tenía muchas ganas. Solo quería disfrutar de la paz y la tranquilidad que me daba Rotterdam.

-Vamos al hotel.- me dijo Ethan.

Fuimos con el resto y caminamos al hotel.