Limpiando El Desastre

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Después de un fuerte abrazo lleno de lágrimas y sentimientos encontrados, ambos chicos quedaron sentados en el piso del baño bloqueando la puerta. Necesitaban aclarar bastantes cosas y, a pesar de que éste no era el mejor lugar para ello, tenían que hablar ahora o nunca. Jason suspiró agotado de toda la situación y comenzó a hablar, después de haberse disculpado como unas siete veces antes.

-Luego de que confirmaras tu relación con Craig, mis padres no tardaron en enterarse y me prohibieron volver a juntarme contigo.- confesó. -Decían que era blasfemia y que se me iba a pegar lo gay... - hizo una breve pausa para después continuar. - Sé que debí habérselos dicho, pero...

-¿Por qué no lo hiciste?- interrumpió el rubio a la vez que ponía su mano en el hombro del castaño.

Jason calló nuevamente y pensó en las palabras correctas para usar. Pensó en su pasado y decidió hablar con la verdad.

-Tweek, al igual que tú, yo antes vivía en otro lugar. Yo era aún un niño de 6 años... Mi familia era reconocida y tenía más dinero que ahora, por eso a mis padres siempre les importó mantener las apariencias. -suspiró y observó a su amigo rubio, quien prestaba atención a sus palabras. - En ese entonces tenía un amigo...un amigo que no encajaba en los estándares de mis padres. Él era pobre y no vestía para nada bien, no era muy "educado", pero era alguien muy agradable para mí, era alguien divertido y genial. Siempre me juntaba con él a escondidas y jugábamos a ser doctores. Él soñaba con convertirse en doctor y ayudar a los que sufrían alguna enfermedad. Pero un día... - paró en seco al sentir como una lágrima se deslizaba en su mejilla.

-¿Qué pasó?- preguntó el blondo.

Después de remover la lágrima de su rostro prosiguió.

-Mi amigo me dijo que fuera a su casa a jugar. Dijo que sus padres al fin le habían comprado el juguete que tanto anhelaba, así que quería jugar conmigo. Yo acepté y fui, sin decirle nada a mis padres. Me escapé de casa. Pensé que ellos no lo notarían, pero me equivoqué...Me divertí demasiado con mi amigo, pero después de un par de horas oímos como alguien tocaba bruscamente la puerta. La madre de mi amigo abrió, sólo para después recibir un fuerte golpe en su rostro. Eran policías...- Jason miró cómo la cara de Tweek mostraba asombro y miedo.- Atrás de ellos estaban mis padres. Ellos le ordenaron a los policías que se llevaran a la mujer y a su hijo, porque según, ellos me habían "secuestrado".

Los recuerdos de Jason se mostraban en su memoria cuán películas. Películas que hubiese preferido olvidar.

-Yo lloraba, y le suplicaba a mis padres que no les hicieran nada a mi amigo y a su madre, pero fue en vano. Me llevaron a rastras a mi casa y me castigaron. No salí de casa hasta que pasaron 2 semanas. En una ocasión volteé a ver hacia donde estaba la casa de mi amigo y... Estaba destruída. Ya no había nadie ahí.

Las lágrimas volvieron a apoderarse de los ojos del castaño.

-Jamás lo volví a ver y no supe más de él. Después de aquel acontecimiento, mis padres decidieron que lo mejor sería mudarnos aquí, a South Park. Un lugar algo lejano del estrés de la ciudad, pero la verdad es que creo que querían escapar de alguna fechoría.

Dicho eso, el de abrigo morado dio por terminado el oscuro relato.

-Yo... No tenía idea de qué tus padres fueran así de extremistas...- se sinceró Tweek.

-Es por eso que traté de alejarme... Temo que algo malo les pueda pasar a ti, a Francis y a Kevin. Antes a mis padres no les importaba que anduviera con ustedes, pero, ahora que estás con Craig, no quieren que me junte con alguien que no encaja con el plan de Dios y, créeme, ellos pueden llegar a perjudicar tu vida si seguimos siendo amigos. Son capaces de hacer cosas malas...

My Team (South Park//Creek) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora