Monster se acerca a Rebel y Salvador, al parecer les aclara algo que les molesta, pues sus gestos muestran desagrado. Cuando se aleja de ellos, corro a averiguar qué es lo que les dijo.
—Que nuestros nombres no nos identifican en lo absoluto —contesta mi amigo.
—Típico de nuevos habitantes, no entienden nada —expresa mi prometido.
—Oh, ya veo —susurro.
¿Por qué habrá dicho eso?
~~~
Más tarde me lo cruzo, así que decido preguntarle yo misma.
—Monster, ¿cierto?
El chico de cabello negro y largo se gira a observarme, parece muy serio.
—Sí —se limita a decir.
—¿Por qué les dijiste a Rebel y a Salvador que sus nombres no los identifican?
Él sonríe, así que me da un escalofrío.
—¿Crees que uno es un rebelde y el otro un salvador? —contesta con una pregunta.
—Bueno. —Me quedo pensativa—. Salvador no ha salvado a nadie, pero Rebel ha incumplido las reglas muchas veces.
—¿Y eso lo convierte en un rebelde?
—Pues sí, esa es la definición de rebelde. —Hago puchero.
—Supongo que en algún momento sus nombres tendrán más sentido, y si resulta que obtienen relevancia, al final el tuyo no sirve de mucho.
—Qué grosero.
Me retiro indignada.
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Pétalos de rosas
ContoUn jardín lleno de rosas de todos los colores, rosas que guardan secretos.