•Capítulo 33•

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Pov Omnisciente

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Pov Omnisciente.

Una sonrisa victoriosa acompañada de una melena rubia se trasladaron hasta la entrada del tan deseado edificio de Marketing Empresarial.

Mirando todo con detenimiento la despampanante mujer hacía maquinar su imaginación para todos los cambios que ocurrirían luego de este día.

"Es hora de que este lugar esté al mando de la persona adecuada".

–Amor ¿Estás bien?

Él niega sin apartar la mirada de la carpeta sobre el escritorio. Su semblante era el mismo desde el día anterior, ni siquiera cuando besaba a Martina podía disimular su preocupación.

–¿Necesitas algo?

–Sí. Necesito que ese maldito de Tremblay pague por la sucia jugada que nos hizo– responde con rencor.

Suspirando la castaña camina hasta el escritorio de él. Sin siquiera preguntarle se sienta sobre sus piernas y lo abraza por el cuello, intentando transmitirle algo de calma.
Robert cierra los ojos sobre el pecho de ella. por más que sus emociones estaban al borde de la locura el perfume y el tacto de Martina logran apaciguarlo.

–Ya lo llamé y niega toda participación en el robo de nuestro proyecto.

–¿Qué?– sobresaltado la mira incrédulo –¿Cómo que lo llamaste?

–Necesitaba salir de dudas.

–Úrsula se encargaría de eso, es más, en este momento está en un vuelo a Inglaterra para confrontarlo. No tienes por qué hablar con ese bufón– hace el intento de levantarse por lo que ella también lo hace –Seguro se está riendo de nosotros en este momento.

–No creo...Sé que puede llegar a ser un idiota y han tenido sus diferentes pero esto no parece obra de él. No se tomaría tantas molestias.

–¿Cómo que no? ¡Es el único que necesitaba que los inversionistas nos rechazaran! El único que se vería beneficiado de todo esto.

–¿No tienes más competencia? El mercado es muy grande hoy en día y tal vez...

–¡No! Estoy seguro que fue él. Tú solo lo defiendes porque alguna vez fueron amigos.

Rodando los ojos su novia se acaricia las sienes, como si eso pudiera evitar un próximo dolor de cabeza.

–No lo estoy defendiendo. Solo soy objetiva, vos te estás dejando llevar por la rabia.

Comenzando a dar vueltas por la oficina revolotea su cabello con molestia.
Tini se dispone a cambiar de tema para animarlo cuando de repente la puerta es abierta sorprendiéndolos.

–¡Señor!

–Dennis por favor toca la puerta antes de entrar– dice al borde de un ataque de ira.

Señorita StoesselDonde viven las historias. Descúbrelo ahora