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Hola a todos y bienvenidos a mi nuevo mini proyecto MewGulf. Después de cinco, para mí casi interminable días, padeciendo gravemente los síntomas de Covid-19, hoy por fin me siento un poco mejor. Me preguntaron qué era lo que más extrañaba hacer mientras estaba en cama y mi respuesta fue escribir. Así que, aún en recuperación, quise escribir algo, y salió esta pequeña historia. Espero que la disfruten.

Único capítulo

Esto fácilmente podría interpretarlo como una Deja Vú, pero no. No lo es. Dejando de lado las presunciones, tengo que admitir que desde joven he sido un sujeto muy bien parecido. Atractivo para muchas mujeres, y sé que también para varios caballeros. Pero, sinceramente estas situaciones empiezan a incomodarme al grado del fastidio. Y soy quizás, la persona más insufrible e intolerante de toda la ciudad. O tal vez del país.

- Yo... bueno... me preguntaba si... podíamos salir y tener una cita - Kate luce nerviosa. Es una chica linda, trabaja en la compañía de la cual soy accionista, no sé mucho de ella, y sinceramente no me interesa saber más. No la culpo por querer salir conmigo, pero yo no estoy interesado.

- No podemos salir y tener una cita - la interrumpo antes de que colapse. Sin embargo, ella me mira sorprendida. ¿De verdad esperaba que mi respuesta fuera afirmativa? Pobre de ella.

- ¿Es verdad lo que dicen? - me pregunta con mirada firme pero con voz apagada. Está decepcionada, pero eso no es problema mío.

- ¿Qué cosa? - le contesto con una pregunta aunque se perfectamente los rumores que hay sobre mí.

- Que tú ya tienes a... alguien a tu lado... - dijo con un profundo dolor en su corazón.

- Algún día encontrarás al verdadero hombre de tus sueños - fueron las palabras más lindas que pude decir para aliviar su maltrecho corazón y la respuesta muda a su pregunta. Sí, yo ya tengo a alguien a mi lado.

Me alejo de ella intentado llegar a mi oficina sin que nadie más se cruce en mi camino. Acabo de terminar una reunión y necesito sentarme frente a mi ordenador para plasmar algunas ideas que han surgido para la nueva campaña de publicidad que le han asignado a la compañía. Soy el jefe creativo, así que tengo que ponerme manos a la obra.

- ¡Que sean felices juntos! - escucho el lejano grito de Kate. Sus palabras parecen sinceras, pero se que quería una oportunidad conmigo. Quizás, remotamente, si estuviera viviendo en otras circunstancias, consideraría aceptar su cita. Pero ahora no. Y creo que nunca, para ser sincero.

Por fin llego a mi oficina y el resto del día pasa con absoluta normalidad. Nadie me ha molestado y he podido hacer un par de bocetos que presentaré a mis socios para que den el visto bueno. Estoy seguro que les encantara. Soy bueno en mi trabajo, y sobre todo me apasionada lo que hago. Aunque dicha presentación tendré que dejarla para mañana, ya que al levantar mi vista hacia el elegante reloj de pared que cuelga frente a mí, me doy cuenta de que es hora de ir a casa. La hora más esperada de mi día.

Salgo de lo que yo llamo mi salón de arte y camino por los pasillos de la agencia de publicidad para la que trabajo y soy accionista. Son las cinco de la tarde, y aunque ya es la hora oficial de salida, hay muchas personas todavía en sus cubículos. Supongo que tendrán pendientes por terminar, sin embargo, no podría importarme menos. La hora de salida es sagrada para mí. Y...

- Mew - alguien me llama y giro mi vista hacia esa persona. No respondo a su extraño saludo. Tan solo la miro, ella viene directamente hacia mí, así que no veo la necesidad de responder con palabras. Me sorprendo un poco cuando pasa sus brazos alrededor de mi cuello. Sí, llegue a salir con ella en un par de ocasiones, pero eso fue hace mucho tiempo - hace tiempo que no salimos a divertirnos - sonríe con coquetería - ¿Qué te parece si lo hacemos hoy? -

¿Qué tiene él?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora