Nuestros

95 14 3
                                    


Sesshomaru sintió como la pelvis de Kagome rosaba su miembro que estaba ya duro, el beso se hizo más apasionado, cargado de deseo los jadeos de ambos se hacían más fuertes, el aire comenzaba a escasear, él solo fue descendiendo con su boca a través del cuello de la joven haciendo un camino con su lengua por este hasta llegar al escote de la blusa de la joven.

-Tu ropa me parece un estorbo. - se lo dijo con una voz ronca que hizo que ella solo se mojara aún más, Sesshomaru la apoyo en una de las paredes de la habitación, aprovechando para desgarrar la blusa y apreciar por breves segundo el bonito brasier rojo de la joven, el cual fue bajando con la boca mientras besaba cada centímetro de la piel de su amada, dando pequeños mordiscos.

Kagome estaba a punto de perder la conciencia, esos besos, esas mordidas en conjunto con las caricias del Lord en sus nalgas, en sus piernas, los gemidos aumentaban y no estaba dispuesta a guardar silencio, de un momento a otro sintió como el tiraba del pezón izquierdo con los dientes, era exquisito, solo para seguir con lamidas en este, primero en círculos y después de arriba abajo, mientras mimaba el derecho con su mano libre, solo para cambiar de vez en vez de un seno a otro. La mano libre trataba d colarse a través de los pantalones de Kagome, frotando de arriba abajo, haciendo que la chica se retorciera de placer.

-No es justo... ahh... mmm... llevas más ropa que yo.

Las caricias del Yokai no cesaban en sus planes estaba hacer que ella se corriera primero, pero la bruja actuó primero y con ayuda de su magia hizo desaparecer la ropa de ambos, ahora los dos desnudos, piel contra piel hizo que todo fuera aún más intenso, pero Kagome no paro ahí, fue bajando poco a poco hasta llegar al miembro erecto de Sesshomaru, lo tomo con ambas manos recorriendo desde la base hasta la punta, lentamente fue bajando, dando mordidas juguetonas en su recorrido hasta tenerlo de frente abriendo su boca lo más que podía introdujo el miembro de su macho has el fondo.

Jugando con su mano su lengua, en una combinación perfecta que estaban llevando a la bestia hasta la locura, los ojos de Sesshomaru dejaron de ser color miel, dándole paso a una combinación entre rojo y azul, dando por entendido que su bestia estaba más que presente, los sonidos que salían del Lord eran roncos, rugidos gruesos que solo hacían que Kagome aumentara el ritmo, cuando sintió que estaba por correrse Sesshomaru la detuvo y con su fuerza la alzo y la puso en contra de la pared, la penetro sin compasión, fuerte, callando su pequeño grito de sorpresa con un beso arrollador, las estocadas eran fuertes, profundas, los gemidos de ambos inundaban la habitación, siguieron con ese ritmo, ambos estaban a punto del orgasmo, ella llego primero dando un fuerte grito de pasión, sus colmillos de demonio se alargaron y justo en ese momento mordió a su querida bestia, sintiendo como su corazón se detenía un poco, él siguió moviéndose fuerte y más rápido, solo demoro tres estocadas más para liberar su semilla dentro de ella, el rugido que soltó en conjunto con una gran mordida en el hombro derecho de la chica, ambos estaban marcados, tenían su esencia, se pertenecían el uno al otro.

Solo pararon unos instantes, aún no estaban satisfechos, querían más, esa noche no termino hasta bien entrada la madrugada, haciendo el castillo retumbara hasta los cimientos.

Para los habitantes de este fue normal escuchar y oler lo había pasado, aunque a los hermanos los no les gustaba del todo, ya estaba hecho, ambos compartirían todo.


Gracias por su apoyo, de verdad les amo y muchas gracias por seguir aquí 

Mi Hermosa BrujaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora