-Mi cabello-Toco un mechón-Tengo que cortarlo-Resoplo hastiado al notar su color, no trayendo más que horribles recuerdos-¿Por qué me veo tan mal si llevo una semana durmiendo?-Palpo su demacrado rostro-Se me ven demasiado las ojeras-Apunto las contras de llevar piel de alabastro.
Cogió las puntas del pelo alzándolas creando un simple recogido.
Retiro su camiseta fijando con molestia ambos orbes en su abdomen.
-No gano masa muscular y ahora la pierdo... Tengo que hacer ejercicio, pero estoy tan cansado...-Tomó una manzana mientras volvía a sentarse en la cama-Al menos no tengo hambre-Vio el techo respirando pesadamente, reanudando su comida-Dentro de poco pasarán cosas y como yo no esté listo la decepcionare...-Frunció el ceño para que después, un bostezo interrumpiera su tenacidad, río y se acabó el fruto.
Él sudor en su cuerpo demostró su arduo trabajo, dentro de la piel sus músculos pedían un descanso, pues estos habían sido rotos y curados una y mil veces.
Giro sobre su eje manténiendose en una posición horizontal por muchos minutos.
Amaba moverse por los aros de gimnasia (Cosa que también le gusta) A pesar de eso su cuerpo decía lo contrario, pues le exigía que bajara.
Al final estos impulsos de rechazo terminaron por contagiarlo, por lo que decidió acabar.
Levanto su parte trasera hacia arriba permitiendo que los dedos del pie rozaran el techo y sus ojos vieran fijamente el suelo, cerró estos mientras ambos brazos ardían.
Tras varios minutos, movió los brazos hacia adelante, soltando los anillos. Colocó las piernas en la pared y de un salto extendió el puño golpeando fuertemente el maniquí.
Su muñeca se rompió y una pequeña abolladura marco la quijada del objeto.
-Mi brazo explotó contra Takizawa y lo noquee al instante...-Respiró erráticamente-Quiero enseñárselo a Shachi-
《¿Es tu habilidad?》
-¿Habilidad? ¿De qué hablas? Esto no es un anime-
《¿Entonces porque eres tan fuerte?》
-Por lo decido que soy-
《Me da a mí que es el guion》
-Tu ni siquiera eres real-
Toco su frente adolorido. Sin parar de pensar ¿Qué había sucedido?
-¿Cómo es que...?-Negó con la cabeza-Da igual, solo es otra cosa con la que tengo lidiar-Desnudo su mancillado cuerpo entrando en la ducha.
El agua cayó sobre su cabeza irrumpiendo sus pensamientos.Como siempre acostumbraba se enfundo en negras prendas, optando por cosas simples, una camiseta oscura con mangas largas y vaqueros del mismo tono.
-Después pregunto por qué tengo depresión-Se burló de su aspecto-Bueno suficiente descanso, a seguir sufriendo-
Abrió la puerta y como supuso el drama comenzó.
-¡DIOS YAMORI! ¡¿TE GUSTO!?-[¿Qué?]
Frente a él Naki lloraba desconsolado frente a una taza y detrás suya sus fieles compañeros le acompañaban. Giro los ojos restándole importancia [¿Así me veo cuando estoy con Eto?]-Señorita Miza-Llamo acercándose.
-Por favor, tengo más de treinta-Repitió las mismas palabras que hace varias horas.
-¿Sabes dónde esta Ayato?-
-No lo sé, aún no ha regresado- Respondió levantándose del suelo junto a Mitsuhita-Le dieron muchos de tus trabajos y le veo cansado-
-Normal, pero bueno ya regresé y volverá como antes-Le sonrio.
-A todos nos hacía falta tu absurdo optimismo-
-Ya hay algo que hacer, mañana hay que ir ya sabes dónde, Te necesito a ti y Mitsuhita-Dijo.
-Bien, estaremos listos-
-También dile a Tomoe-
-Si, por cierto, por un momento no te reconocí-Vio fijamente su cabello.
-No te acostumbres, no me gusta me veo horrible-Se despeino, levantando de mas sus mechones.
-A mi parecer no, eres tan guapo que te ves bien con todo, pero no negaré que es raro-
-¿Estás haciendo un movimiento Miza?-Bromeo con inesperada seguridad.
-¿E-eh? D-deja de decir tonterías-Su tierno rostro tomo un aura rojiza.
-¿Así me veo cuando hablo de Eto?-
-N-no estoy enamorada de ti ¡jamás!-
-Bueno, supongo que Naki estará tranquilo-Rio ignorando sus propias palabras
-¿Qué estas?-Entrecerró los ojos molesta.
-Ya sabes, Amo a Eto, Naki no tendrá porque...-
-¡CALLÁTE!-Su enrojecido rostro provocó risa en el menor.
-Nos vemos Miza-
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Mi Querido Perdido (Una historia de Takatsuki Sen)
FanfictionEsa vez, mientras me aseguraba que nadie me notara (ni siquiera el padre) en secreto y en silencio escribí el resumen. Uno solo puede destruir cosa que no puede cambiar. Esto es así para mi, una persona que dejó en el útero todo lo que necesitaba. ...