Un mes para enamorarme, una vida para amarte.

Celo alfa

Advertencia: Este capítulo tiene contenido +18, eres perfectamente libre de saltártelo si no te gusta este tipo de contenido. 

EDIT: Vi que había bastantes errores y los corregí, debería ser una mejor lectura ahora.

EDIT#2 06/11/23: Oficialmente la advertencia ya no tiene sentido, Wattpad es una prra y me veo en la obligación de eliminar una buena parte del contenido de este y otros capítulos porque el riesgo de que eliminen esta historia es demasiado alto. Ya me eliminaron una, no pienso arriesgar esta.

Si ustedes gustan ver el contenido "completo", pueden buscar esta historia en AO3 bajo el mismo título.
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Tanjiro no puede evitar ronronear cuando Kyojuro pasa lentamente sus manos por su cuerpo, incluso cuando su mente esta nublada y poco racional, Kyojuro sigue siendo Kyojuro y al igual que siempre, es gentil. El alfa alterna entre gruñir y ronronear mientras besa con cuidado la cara de Tanjiro, dando una que otra lamida en las mejillas de Tanjiro solo por poder hacerlo.

Tanjiro internamente se pregunta si su alfa cree que es alguna especie de dulce.

Los besos repartidos en su cara pronto bajan hasta ser esparcidos en las partes donde el collar que Tanjiro porta no alcanza a cubrir, Tanjiro escucha el leve choque entre los dientes aun no totalmente maduros de Kyojuro y el metal del collar, la respiración pesada y el olor a frustración acompañan a su alfa en su afán por querer morderlo. Y, aun así, Kyojuro no parece rendirse, la punta de sus dientes frota su piel expuesta más abajo del collar, tal vez su alfa no pueda establecer un vínculo, pero eso no impedirá que pueda darle mordidas en otros lugares.

Tanjiro suelta un leve grito cuando Kyojuro muerde con particular fuerza su hombro, manteniendo la mordida por unos segundos antes de separarse y lamer la marca. Tanjiro puede ver levemente que no es profunda, pero pequeños hilos de sangre comienzan a salir. Kyojuro vuelve a ocultar su cara en el cuello de Tanjiro, tímido, casi como si pidiera perdón. Su repentina timidez dura poco, pues repite el mismo proceso en el otro hombro.

Tanjiro mantiene sus manos en el cabello de Kyojuro, listo para jalar en caso de que su alfa se vuelva más violento de lo que permitiría. Trata de usar su propio aroma para apaciguar cualquier instinto de violencia que pueda tener, aunque sabe que no podría ser muy efectivo. Pero no es necesario, Kyojuro ronronea feliz, mordisqueando alrededor de la marca reciente en su hombro y lamiendo la poca sangre que sale.

—Tanjiro, mi dulce omega — murmura con deseo — ¿Ya te he dicho lo pequeño que eres?

—Muchas veces.

—Me pregunto si nuestros cachorros serán igual de pequeños que tú.

Hablar de cachorros hace que el corazón de Tanjiro se sienta más cálido, que su propio instinto quiera saltar sobre Kyojuro y directamente llenarse con él.

Porque serían niños fuertes, fuertes como él. Como mi alfa.

Es un pensamiento fuerte y placentero, los pensamientos de Tanjiro rondan entre dejarse llevar o seguir de acuerdo con lo que es mejor para los dos.

Concéntrate, Tanjiro. Eres el que esta cuerdo aquí!

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Tanjiro escucha los jadeos de Kyojuro, su olor complacido y un leve ronroneo. El alfa tiene su frente apoyada contra su espalda mientras su mano abandona el cuello de Tanjiro para pasar a recorrer su pecho. Tanjiro respira hondo antes de poder hablar.

—¿Te sientes bien, Kyojuro? — su voz sale más ronca de lo esperado, pero perfectamente entendible.

El alfa tiene que respirar por su boca unas cuantas veces antes de responder.