One shot.

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Este one shot participa en el concurso "Sonnet at midnight" organizado por la página de Facebook "Sasusaku Eternice Moi".

AU/Universo alterno.

Eran las 5:00 pm cuando tocaron la puerta.

Era Sarada la cual acudía a su consulta semanal con el psiquiatra. Desde hacía ya varios meses había estado acudiendo. Sabía que algo no andaba bien en su cabeza así que optó por entrar en algún tratamiento.

-Hola, Sarada. Buenas tardes, siéntate.

-Gracias, doctora - agradeció la joven mientras tomaba asiento.

-Y dime, ¿Cómo te has sentido? ¿Alguna novedad esta semana?

-Sí, creo que sí. Esta semana las visiones han ido disminuyendo. Además la voz en mi cabeza ya casi no la escucho.

-¿En serio? Me alegro mucho, parece que vamos progresando.

Hace un año aproximadamente la joven empezó a presentar visiones, en ellas se veía así misma haciendo cosas muy extrañas o de forma detestable. La psiquiatra había hecho diferentes tipos de evaluaciones, en todas ellas la paciente afirmaba no haber sufrido ningún cuadro o situación traumática que la pudiera llevar hasta esa situación, sin embargo, Sarada tenía tan vívidas esas ilusiones que dentro de su cabeza no estaba tan segura que solo fueran eso, constantemente se preguntaba si tal vez eran algo más. Además, sumado a eso, también escuchaba una voz que le hablaba frecuentemente diciéndole cosas sin sentido.

Gracias a sus consultas había tratado de hacer una introspección a su vida pero no hallaba nada que pudiera ser el detonante. Había oído que situaciones traumáticas en la infancia por lo general causaban este tipo de padecimientos en los adultos. Pero por más que se esforzaba en recordar algo no lograba traer nada a su mente que fuera realmente de importancia.

Sus padres eran ejemplares y un matrimonio modelo. Si bien su padre no se caracterizaba por ser el hombre más cariñoso del mundo, nunca fue grosero con su madre o con ella, siempre las trató con respeto y amor aunque de forma discreta. Por otro lado, su madre era la mujer más cariñosa del mundo, la llenaba de besos y atenciones todo el tiempo. Ambos siempre estuvieron ahí para ella desde el día uno hasta hoy. Nunca le faltó nada, ni financieramente ni emocionalmente. Entonces, ¿de dónde venía aquello?

Si bien aún no era un diagnóstico seguro, la psiquiatra había hablado varias veces con ella y sus padres de que podría presentar algún principio de esquizofrenia lo cual también era un poco extraño para ella ya que ninguno de sus padres presentaba antecedentes de la enfermedad o consumo de drogas, ella mucho menos. Siempre había sido una chica muy correcta, por lo tanto, las pruebas diagnósticas seguían.

La consulta terminó y Sarada se dirigió a su casa. Para cuando llegó ya había anochecido y ninguno de sus papás se encontraba así que supuso que seguían en su trabajo. Comió algo y se disponía a dirigirse a su habitación cuando por el rabillo del ojo vio algo.

-No otra vez - sabía que podía ser el inicio de otra de sus alucinaciones así que decidió ignorarlo y seguir subiendo a su cuarto.

-Oye -susurró una voz. Sarada hizo caso omiso y siguió subiendo, cuando llegó hasta la parte de arriba sintió una respiración en su nuca -Oye.

Cuando volteó, vio detrás de ella el rostro de la chica que siempre veía, ese que la perseguía día y noche. Sarada rápidamente volteó y echó a correr a su cuarto para después encerrarse, ya dentro se recostó en su cama y mientras cerraba los ojos trató de tranquilizarse.

-Es una visión, no es real. Es una visión no es real - se repetía una y otra vez. Después de un rato en que pudo sentirse mejor, se cambió de ropa, tomó sus medicamentos y se dispuso a dormir. Estaba tan cansada que ni siquiera oyó a sus padres llegar a casa.

Víctima del secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora