T/N se levantó muy temprano ese día, ya que sería el día en que se declararía a su gran amor y se encontraba emocionada con la idea de que Jin correspondiera a sus sentimientos. Se arregló lo mejor que pudo, ya que debía usar su uniforme, desayunó y se fue a la entrada de la universidad para esperar a Jin.
Por otro lado, había un chico que no quería levantarse para su primer día en la universidad.
–Maldición, Seokjin, despierta de una vez –Hoseok tomó y le arrojó una almohada a la cara–. Jungkook se despertó y es 10 años menor que tú. Si no te levantas en 5 minutos, te tiraré agua y me iré sin ti a la universidad –dijo mientras empezaba a caminar hacia la puerta.
–Ya te escuché, eres peor que nuestros padres –dijo Seokjin, bostezando y levantándose de la cama.
Hoseok escuchó algo y lo entendió completamente. Agarró a Jin del cuello de la camiseta mientras le decía, enojado:
–Él nunca será mi padre y lo sabes bien. Tú tienes la culpa de que mi padre falleciera y su lugar nunca lo ocupará ese señor –lo soltó y se fue, cerrando la puerta con fuerza.
–Qué ánimo te gastas, hermano –murmuró Seokjin mientras empezaba a arreglarse para su primer día.
En el comedor de esa gran casa, Hoseok se encontraba con su pequeño hijo de 10 años. Había sido padre muy joven, pero jamás se arrepintió de eso.
–Papá, ya me comí todo mi desayuno y estoy listo para acompañarte a dejar a mi tío –le sonrió a Hoseok con esa sonrisa de conejo que había heredado de su abuelo.
–¿Y tú de dónde sacaste que me acompañarías? Debes ir a tu escuela, hijo –le sonrió mientras le limpiaba un bigote de leche que le había quedado en la cara.
–Tú me prometiste que te acompañaría para poder conocer la universidad donde yo estudiaré en el futuro –se tiró a los brazos de su padre para que este lo levantara–. Por favor, papi, no hay nadie en casa, así que no puedo quedarme solo esperándote para ir a la escuela.
–Está bien, pero mientras yo voy a dejar a Jin a su salón, tú recorres la universidad, y si te aburres, me esperas en el estacionamiento –dijo Hoseok. Vio a Jin bajar y tomar una manzana–. Ya era hora de que bajaras. Ve al auto con Jungkook, iré por la mochila de mi hijo y salgo enseguida.
–Bueno, papá, vamos enseguida, ¿verdad, tío? –dijo Jungkook mientras se subía a una silla y saltaba para pegarle en la cabeza a Jin. Luego salió corriendo y Jin lo persiguió.
Hoseok observó a Jungkook mientras se sentía tan orgulloso de que ese pequeño fuera su hijo. "Jungkook, no sé qué sería de mi vida si no hubieses llegado a ella. Has sido el ancla de mi vida y haré todo por ti, pequeño. Solo quiero verte feliz. Gracias por enseñarme a ser una mejor persona; llegaste a hacer brillar mi vida", pensó. Luego, recordó a su padre: "Papá, gracias por darme el ejemplo de cómo ser un buen padre."
Jung Hoseok 25 años
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