FAKE PROTAGONIST

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"Librame de la Gula , amén"

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—¡Vete al diablo!

—Quiero comer y no hay nada más que dulces, recuerda que estoy a dieta Dora... Por favor ayúdame.

—Agh no decías eso cuando te acabaste los mangos favoritos de Jessica.

—Esque tenía hambre.

—Pareces mi hija

Habían dado las 7 de la mañana apenas, aún quería descansar pero esta idiota descarada me obligaba a levantarme para preparar juntas el desayuno porque tiene miedo de incendiar la cocina.—Vamos ya, quiero volver a mi siesta lo más pronto posible.

No me molesté en cambiarme la pijama, regresaría a mi cama después de cocinar así que solo até mi cabello en una coleta poco estable.

Después de que me obligaran a abandonar mi sueño reparador, pasar a la sala y saludar a Jessica que no dio respuesta alguna ya que aún se encontraba tumbada en el sofá por el sueño, rápidamente empezamos a preparar el desayuno

—Hay leche y 2 huevos sobrantes en la nevera, por favor sacalos y viertelos en un recipiente chico. —obedeció mis ordenes y comenzó a buscar lo que pedí.

Yo di media vuelta y dándole la espalda me puse de puntitas para explorar un poco entre las repisas de comida la harina y avena que serán de ayuda para tener listos los hot cakes.

—Ya está lista la mezcla Adora.

Sin indagar tanto, agregué los últimos dos ingredientes junto con un poco de mantequilla y revolví hasta que no quedara grumo alguno.

—¿Debería comenzar a preparar algo de beber?

Observé unos segundos a Emi que estaba inactiva y recargada en la barra y en efecto, le ordené que sirviera algo de café.

Comenzamos a tomar asiento cuando el desayuno fue colocado en la mesa.

Llamé a Jess, al no obtener respuesta de ella nuevamente, me motivó a despertarla con mis propias manos, detestaba hacerlo por que sé perfectamente lo que se siente que te interrumpan el sueño, pero la envidia de verla tan tranquila mientras yo estoy sufriendo hizo su movida y borró toda culpa de mi mente.

—¿Qué haremos hoy chicas? —preguntó Emi a Jess.

La somniolienta pelinegra sonrió cansada y formuló un "no sé" con los hombros.

—¿Dora?

—Ni idea ¿Dormir tal vez?—contesté,—aún estoy cansada, creo que aprovecharé que hoy es domingo y dormiré las horas que perdí en la semana, recuerda que ahora estoy aquí solo por el desayuno.

—Claro, ¿entonces no hay actividad en la tarde?

—No, me temo que no.

—Que bueno, porque tendré que ir con mis padres a visitar a la Tia Mina en la tarde, así que no podré estar con ustedes.

—¿Qué no estaba en el purgatorio?

Volteamos a ver con sorpresa a Jess quien no había dicho ninguna oración hasta ahora.

—¿Purgatorio?—Emi se veía ligeramente ofendida por mi compañera de cuarto.

—Sí, ese lugar al que las almas miserables y sin complejo de vida social usan como excusa para buscar compañia no amistosa.