Strange Sun [Larry Stylinson]

Capitulo 3 "Love Rain"

Louis salió apurado del hospital, tambien un poco avergonzado debido a que tuvo que pedir la tarde libre, no le gustaba dejar su trabajo, eran poco más de las seis de la tarde, su estómago rugía haciéndolo estremecer, en eso se podría entretener un rato, no podía evitar sumirse en una terrible depresión cada que estaba solo, por eso se mataba hasta altas horas de la noche en su trabajo, por eso salía temprano de su casa, y esa era la razón de que sus lágrimas invadieran lo cálidos o terribles que puedan llegar a ser sus sueños, interrumpiéndole puntuales a las dos de la mañana, recordándole que nunca podría descansar totalmente, que su corazón no se limpiaría totalmente, tenía miedo de sí mismo, y lo que pudiera pasarle si un dia se moría a causa de la tristeza

Su teléfono sonó inesperadamente en cuanto se subió a su auto, antes de que hubiera podido perderse y amanecer en un lugar desconocido a causa de su pérdida de conciencia, tal vez volverían a abusar de él, tal vez era su hora de sufrir el mismo destino de quien le había hecho sufrir tanto tiempo, quito esos pensamientos de su cabeza y se dispuso a leer el mensaje que había recibido, el tono era más irritante que el de la llamada, eso siempre seria inconfundible para el

“¿Podrías venir a cenar hoy?”

El mensaje era de Sarah, ¿de quién más seria si no ella?, no es como si recibiera mensajes de otras personas, nunca le había sucedido, él lo había decidido así entonces ¿Por qué se sentía decepcionado?

“te veo a las siete querida Sarah”

Ya tenía a donde ir por lo menos, era un problema menos para él, tomo el volante entre sus manos y arranco sin esperar una respuesta

Cuando llego a su hogar nuevamente estaba deseoso de una ducha caliente, limpio el plato que había dejado en la mañana y subió las inmensas escaleras de cristal mientras se despojaba de su ropa lentamente conforme iba subiendo, cuando llego a su habitación solo tenía los boxers puestos y su demás ropa yacía en su mano, la doblo con cuidado, la puso sobre la cama con el mismo cuidado, como le gustaría que lo tratasen a él, se deshizo de sus boxers en el baño, sintiéndose seguro, que nadie lo viera, que nadie lo sintiera, la regadera lo resguardo bajo ella como él había esperado, de nuevo restregó su cuerpo hasta sangrar y sus lágrimas descendían por sus mejillas, pero eso estaba bien, se difuminaban con las gotas cristalinas cayendo sobre él, y no había ni un sonido saliendo de su boca, salió de la regadera parando el sufrimiento instantáneo, tomo una camisa negra sencilla, y un pantalón negro como los que siempre usaba, algo que sin duda resaltaba sus impresionantes curvas, ¿Cómo él se daría cuenta de lo deseado que podía llegar a ser?, los tatuajes de sus brazos quedaron expuestos de repente, el de su pecho solo se veía a medias, no trataba de ser un hombre con rudeza, es solo que tenía miedo, los tatuajes mostraban la cantidad de miedo que tenía, después de contemplar su impecable y al mismo tiempo desastroso aspecto frente al inmenso espejo en su ropero salió de su casa, quería llegar a la hora acordada, le mando un mensaje a Sarah, sin esperar respuesta de nuevo, estaba dentro de su auto nuevamente, tomo el volante, tratando de lastimarse las manos

Louis vivía cerca de Sarah, ella tambien vivía en una casa grande y moderna, los dos parecían la pareja perfecta, varias personas que tambien vivían cerca observaban y juzgaban el amor de dos personas hermosas por fuera, sin pararse a pensar en sus secretos, era cierto que el ojiazul disfrutaba de la compañía de su alma gemela pero la veía como una madre, y ella  sin dudar le sonreía como si fuera su hijo, no quedaban las ganas de besarse, o de profundizar una relación que ellos mismos desconocían, pero recordaban sus heridas, y recordaban que solo se tenían a sí mismos frente al mundo, se habían prometido que no sufrirían si alguno de ellos dejara de existir por causas de fuerza mayor, era una promesa cruel pero la cumplirían sin importar que

-Louis querido, pasa rápido, he oído que va a haber una gran tormenta esta noche, y ya está obscureciendo-.comento Sarah con una sonrisa tomando a Louis del brazo para hacerlo pasar