Prólogo.

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(....)

Su mirada estaba puesta en la puerta de su habitación, esperando la aparición de su pequeño hermano, llorando, por qué había tenido una pesadilla dónde su hermana mayor fallecía, todas las noches era la misma pesadilla.

— ¡Nee-san! ¡él te atacó, él... él!

Llegó gritando aquel pequeño niño de 4 años mientras sostenía su osito de felpa y su mano desocupada estaba tapando sus ojos para limpiar las lágrimas pero fallaba al hacerlo.

— Oh mi pequeño gatito, sabes que eso no pasará, tú nee-san estará bien, recuerda que ella es muy pero muy fuerte.

Mencionó con calma, relajada y serena, se levantó con cuidado de la cama para caminar hacia él y tomarlo en brazos logrando que su hermanito se acorrucara en sus brazos mientras lloraba en silencio, el simple echo de que perdería a su hermana mayor por alguien le aterraba y demasiado.

Lo arrulló contra sus brazos, cerró la puerta en el proceso y volvió hacia su cama donde se sentó con cuidado, miro a su hermano para sonreír suavemente y cantar su canción especial para que se calmara.

— Calla, mi vida..
No hay que llorar...
Duerme y sueña feliz...
Siempre tú debes...mi arrullo llevar
Así yo estaré junto a tí..~

Una risita ahogada salió de sus labios al ver como su hermano se había dormido en sus cálidos brazos en eso su mirada fue hacia la ventana, mirando como afuera caían dulces copos de nieve.

(....)

Dos días después de aquello decidió ir llevar a su hermano a la recidencía de los Sano, aquellos amigos de la infancia que siempre estaban con ellos en las buenas y en las malas.

Caminaron con cuidado por las calles hasta llegar aunque ellos vivían demasiado cerca por lo cual no se les dificultaba ir cuando quisieran, la peli negra tocó con suavidad la puerta de la casa y cuando menos se lo espero abrió un chico...de tes morena, ojos color violeta intenso, cabello blanco cual nieve y sonrisa encantadora.

Desde ese día, ellos sabían que estaban destinados a estar juntos pero ¿aquello sería fácil?, claro que no.

— ¡Nee-san!, ¡ese es él chico que te atacó, vámonos!

Grito tu hermano mientras jalaba tu mano con suavidad. Negaste suavemente y lo cargaste, te acercaste a su oído susurrando palabras dulces para que se calme.

— Perdón por eso, hola, soy Baji Mimiko y él es mi hermano Baji Keisuke.

— Un gusto familia Baji, mi nombre es Izana Kurokawa. . .

Cuando aquel encantador chico termino de hablar...la nieve y sus dulces copos empezaron a caer lentamente logrando que cayeran en tu cabello.

Te veías como una princesa ante los ojos de Izana y él quería ser tú príncipe.

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Holaaa, aquí les tengo una nueva historia hehe.

Les daré un pequeño aviso sobre la historia de los Haitani's, estoy demasiado estresada y se me dificulta mucho escribir por lo cual me tomé demasiado tiempo para respirar y relajarme ya que en verdad, estaba demasiado estresada.

En esta historia abra smut, temas un tanto delicados y todos los personajes son mayores, sólo que desde que se narra la historia Izana y la Rayis son unos niños o más bien dicho, adolescentes.

Ojo aquí, en esta historia si habrá una que otra muerte.

En fin, eso es todo y espero que les guste esta historia que me invente en unos...10 minutos, los/las/les amo demasiado, cuidense mucho. ❤️💐

❝ 𝐷𝑢𝑙𝑐𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑝𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑛𝑖𝑒𝑣𝑒❞┊𝙄𝙯𝙖𝙣𝙖 𝙆. 𝙭 𝙇𝙚𝙘𝙩𝙤𝙧𝙖.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora