En este mundo desde que naces ya tienes a un destinado, hay una marca en tu muñeca que dice el año en el que conocerás a tu destinado y una vez lo conozcas tu marca desaparecerá una vez hables con el
Darryl es un chico soñador, se graduó de la universidad estudiando artes y animación, todo el mundo decía que no llegaría a nada, siempre le dijeron que su visión de como lo trataría su alma gemela era extraña, el ya no tenía esperanzas en que ese sueño se hiciera realidad, el quería conocer con quién pasaría en resto de sus días, siempre imagino una chica amable sin embargo eso no era lo que él quería en realidad, para el su ideal era un chico que pudiese soportar sus cambios de humor, su humor infantil e inocente, lo tratara con amor, delicadeza, cuidase de el cuando se sentía mal y cumpliese todos esos caprichos de niño pequeño que el tenía, pero sabía que eso era muy improbable así que con que fuese una chica agradable el estaba bien
Zack por el contrario, no termino la universidad y trabaja como camarero en un bar, a el no le importa mucho el como sea su alma gemela, solo quiere que soporte su necesidad constante de atención y cariño, el quería darle la vida perfecta a quien sea que fuera la indicada y hacerla feliz, claro el asumía que sería una chica que fuese paciente y dispuesta a cuidar de él, no quería menos que eso, su personalidad o aspecto en realidad no importaban solo ese pequeño detalle le importaba
Quién diría que el día que se conocerían no sería como todos lo esperaban, no fue en una noche de fiesta con alcohol, si no una situación mucho más tranquila
Un día tanto como Darryl como Zack decidieron ir a una cafetería cercana que acababa de abrir, Zack vio a Darryl a lo lejos -wow que chico tan lindo- murmuro para si mismo, Darryl caminaba buscando una mesa libre hasta que vio a Zack que lo observava fijamente con una mirada ipnotisada y sonrojado, Zack se levantó y la mano de el contrario dando un suave beso en esta -podrias sentarte conmigo por favor?- dijo el con un tono de seguridad y romántico -...bien...- respondió el menor nervioso y sonrojado, se sentó allí y cuando se llegó a fijar en la muñeca del contrarió su marca había desaparecido, el vio su propia muñeca y vio que su marca había desaparecido, se puso nervioso y su leve rubor cubrió su cara por completó, Zack al ver la reacción del chico frente a el vio su muñeca y su sorpresa fue agradable, el chico que ambos tenían frente suyo era con quién estaban destinados a estar por el resto de sus días
Se quedaron en el café un rato conociéndose más y más hasta que ambos lograron admitirlo, se amaban y sabían que estaban hechos el uno para el otro, cada vez que Zack veía los ojos color esmeralda del chico frente a el se sentía tan bien, por otro lado la actitud romántica de Zack hacia que el corazón de Darryl comenzará a sentir algo extraño, y sus nervios se fueran a niveles increíbles
Salieron de la cafetería riendo y curiosos de lo que les traería el futuro más adelante, para después volver a casa y ambos fantasear con una vida juntos a pesar de que aún solo eran amigos se amaban y sabían que el otro lo amaba pero no estaban seguros aún de que hacer
Continuará
Wow... Otra historia... Se actualiza todos los miércoles... Cerebro me odias o que?
En fin nos vemos gente
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You're my destiny||skephalo|| DESCONTINUADO
FanfictionGente a pesar de que ocupo sus nombres reales no shipeo a las personas reales, siguen siendo solo sus personajes Darryl: 22 años, es muy serio, es amable, mide 1.65 y sueña con una vida romántica junto con su alma gemela Zack: 21 años, es más relaja...