No hagamos nada {Aki x Angel} (AU)

No hagamos nada

Aki estaba absorto en sus pensamientos como de costumbre, apoyado en el lavabo mientras escuchaba el exhaustivo parloteo de Himeno que recorría el baño de punta a punta.

- Bueno, entonces ¿qué me dices? - dijo la chica mientras daba las últimas caladas a su cigarrillo.

- ¿Cómo? - preguntó Aki confuso, no había estado prestando atención a su amiga.

Himeno puso los ojos en blanco y dejó salir una espesa bocanada de humo que chocó contra la cara del chico antes de contestar. Se puso frente a él.

- Te comentaba que necesito pareja para ir una fiesta que organizan este sábado, les dije a todos que tengo novio - la mirada bribona de Himeno estaba clavada en Aki cuya expresión era constante, no parecía haberse sorprendido.

Los dos quedaron en silencio un buen rato, tanto que el eco de las gotas comenzaba a ser insoportable.

- ¿Sabes que puedo estar así todo el día hasta que contestes, verdad? - comentó ella tirando su cigarrillo al retrete.

Aki sabía perfectamente que era capaz, su amiga era testaruda y no le dejaría escapar de aquella situación.

- Vale... iré -contestó finalmente entre suspiros.

- ¡Perfecto! -celebró Himeno.

Aki se quedó mirandola, no daba crédito al poder que tenía sobre él, no tuvo opción de opinar siquiera, simplemente aceptó ese absurdo favor sin pensar. Bueno, al fin y al cabo era su mejor amiga, no iba a dejarla tirada.

- ¿Te vas a quedar ahí parado o qué? - protestó ella bajándose la falda frente a él.

- ¿¡Pero qué haces Himeno!? - Aki le dió la espalda rápidamente y se tapó los ojos.

- Eso te digo yo a ti, vuelve a tu clase ya, pesado - se quejó la chica mientras se sentaba en el retrete y seguidamente cerraba la puerta.

El chico apagó su cigarro, despidió a su amiga con un leve murmullo y salió rápidamente en dirección a su aula de clase.

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"Tac,tac,tac..." la impaciencia de Angel se reflejaba en el persistente tamborileo de su lápiz contra la mesa. Había pasado ya un buen rato desde que Aki fue al baño y el profesor de lengua ya había explicado bastantes cosas, lo que significaba que Ángel tendría que repetírselo todo a su amigo para que no se quedara atrás en clase, cosa que no le apetecía mucho.

De pronto en mitad de la explicación se escuchó el pomo de la puerta del aula y con ello el sonido del lápiz cesó, al fin había vuelto.

Aki se dirigió a su sitio, justo al lado de Ángel que se retiró su rojizo pelo y fulminante se volteó hacia su compañero.

- Has tardado mucho - susurró con desazón.

Aki comenzó a apuntar todo lo que se encontraba escrito en la pizarra y ni siquiera reaccionó al comentario de su amigo que aún lo miraba esperando una respuesta.

- Hueles a tabaco, te dije que parases de fumar. Estuviste con Himeno, ¿verdad? - comentó.

El chico sorprendido por semejante bombardeo de preguntas miró de reojo a su compañero.

- ¿De donde viene tanto interés? - dijo con pasotismo mientras seguía copiando.

Ángel se estremeció en su asiento, sus mejillas le ardían y miró al frente.

- Soy tu amigo permite que me interese por lo que haces.. - se justificó, seguidamente apoyó la cabeza en su brazo y empezó a apuntar cosas en la libreta.