Capítulo 152: Choque

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Pov 3ª Persona

La arcángel se había encargado de ejecutar una lluvia de ráfagas espirituales, de las cuales se estiraban como látigos en contra de los dos pilares en diferentes direcciones, cuya ubicación tenía como destino entre el cielo y la tierra, no dejando casi ni un sólo hueco para poder esquivar. Los dos no podían creerlo ya que era una habilidad similar a la de Muzan y Raiden Kibutsuji pero con otro tipo de capacidad, por tanto decidieron alejarse uno del otro con el afán de encontrar algún punto en el que pudieran evadir y contraatacar a la usuaria divina, pero lo que no sabían es que el infierno apenas empezaba.

--Es muy rápida, hay que tener cuidado si esos látigos de carne, no, tentáculos espirituales nos dan. No será tan fácil cortar a través de ellos porque tienen cierta intangibilidad, debemos llegar a ella de algún modo.--Analizaba Tomioka con un aire de seriedad, a la vez corría por los lados y dando un salto para evitar tres látigos desgarradores que venían desde el suelo. En teoría al pilar del agua le resultaba más complicado evadir los ataques de Rin, pues aunque era muy fluido y veloz no tenía una percepción perfectamente considerable, por eso mediante el instinto esquivaba como la única opción viable. Sin embargo, en el momento de acercarse siempre era embestido por tales tentáculos, en el que no tenía más motivo que pasarse a la derecha o la izquierda y seguir con dicha maniobra.

--Comprendido Tomioka, a decir verdad se parece a la forma de luchar de Muzan Kibutsuji. Por lo que sabemos él estaba durante un tiempo dentro del grupo de Izanami, pero fue derrotado por Shira y Kamado, por tanto debe de haberle enseñado su forma de batalla y desarrolló una técnica basado en ello. No vamos a titubear, hay una forma para cortar a través de su defensa.--Añadía la pilar del insecto con algo se frustración, pero no se sentía en ningún momento intranquila. Por su parte usaba su gran velocidad para alcanzar la ubicación de Rin, pero en cierto momento siempre recibía un ataque sorpresa por la aparición de garras que venían del cielo o la tierra, por eso a veces retrocedía dando un salto y hacer un rodeo, pero en otros casos ardía el filo de su espada para usar técnicas de sangre como su niebla venenosa para debilitar dichos tentáculos, o en todo caso cortaba a través de ellos con tajos elegantes y de corto alcance, lo que le permitía aproximarse a su oponente, y todo gracias por el uso del Mundo Oculto. No obstante tenía el mismo problema de su compañero puesto que cuando la tenía enfrente una sorpresiva emboscada le obligaba a retroceder y al comprobarlo bien deducia que su rival iba mucho más allá de los límites de su hiperpercepción, por tanto ninguno de los dos lograba penetrar su dureza.

--Vaya, ¿por qué tan decaídos? ¿No lográis darme? Bueno, es natural que no podáis si yo soy la forma de vida suprema, soy superior en todo aspecto, y ya que mi ama Izanami suponía sobre vuestra extraña medicina me la llevaré, pero antes debo eliminaros. Ah, y sobre la Kocho, mi ama te quiere viva, pues no podré matarte ya que eres un demonio extrañamente raro, pero eso no importa. Kanae y Shinobu, ambas seréis llevadas ante mí señora y ella se encargará de haceros pasar por una rotura infinita.--Les señalaba la ser celestial con una sonrisa arrogante, en 4l que aumentaba la ofensiva de los tentáculos para ir en contra de ellos. No obstante eso no era todo, pues activaba su otra técnica de luz "Colmillos Ardientes", donde clavaba su hacha en la tierra para llenar de cuchillas todo el espacio a su alrededor, con lo que reducía sus posibilidades de estar en la tierra, y eso entraba de lleno para ser asesinados, o al menos eliminado el joven pilar.

--No te soporto, cállate. No me gusta hablar contigo, me duele la cabeza de escucharte, te ruego que luches y no digas más estupideces.--Contestaba el peliazul con un tono frívolo y directo, en el que dio un salto para esquivarlo otro par de tentáculos que venían tras el suelo, así como las cuchillas. Sin embargo fue en ese mismo instante que activaba su tercera postura del aliento del mar "Corriente Marina Salvaje-Movimiento de Olas", en el que lanzaba una cadena de cortes que atravesaban cualquier tipo de garras espirituales, pero lo más curioso es que todas se avecinaban a la vez como el movimiento de una cascada en diversas direcciones, pero hacia un sentido en concreto.. En cierto punto todas llegaron sin ningún impedimento hacia el cuerpo de la usuaria espiritual, por lo que al aterrizar todo ataque creado por la misma desapareció.

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