El alemán-12:35 am

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La patrulla número 27 se detiene frente a la estación de policías de Zulueta y Dragones. 

El teniente Delgado espera en el lugar de siempre, aspirando el aroma del cigarro que reposa al pie del cenicero

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El teniente Delgado espera en el lugar de siempre, aspirando el aroma del cigarro que reposa al pie del cenicero. Delgado no hacía honor a su apellido, es un hombre grueso, de pelo negro y barba pronunciada que pasa los cincuenta.

 Delgado no hacía honor a su apellido, es un hombre grueso, de pelo negro y barba pronunciada que pasa los cincuenta

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Los detenidos son conducidos por un pasillo poco iluminado, casi nada

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Los detenidos son conducidos por un pasillo poco iluminado, casi nada. 

La puerta de la oficina del Teniente Raúl Delgado se abrió lentamente

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La puerta de la oficina del Teniente Raúl Delgado se abrió lentamente.

- Entren- dice el agente de la Policía Nacional Revolucionaria. El oficial observa la escena con curiosidad, de inmediato supo cómo proceder, los mira de hito en hito; el primero, un blanquito flacucho que usa peluca y los labios pintorreteados, el segundo no es tan extravagante- el otro es una mujer- sospecha- ¡no, no puede ser!, debe ser un maricón disfrazado- y el cuarto, el cuarto no parece de la ralea.

Veinte pesos no son suficientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora