Mr. Perfectly Fine [L.S]

Mr. Looked me in the eye

11 de marzo

—Louis, ¿te falta mucho?— preguntó la dueña de casa después de abrir la puerta, encontrándose con Zayn.

—No mamá, ¿por qué? —dijo mientras se acomodaba los zapatos—. Todavía es temprano.

—Lo sé, es que Zayn te vino a buscar— gritó para que su hijo la escuchara.

Louis se asomó a la baranda de las escaleras para verificar que lo dicho por su madre era cierto, al ver la silueta de su mejor amigo en el umbral de la puerta sintió inmediatamente la necesidad de apresurarse. 

—Ya voy, espérame Zayn —gritó desde su habitación.

Una vez que estuvo listo bajó las escaleras y se despidió de su familia para ir a saludar a su amigo con una sonrisa en el rostro.

—Primera vez que me vienes a buscar a la puerta de mi casa —dijo cerrando la puerta.

—Me levanté más temprano y no tenía nada que hacer —comentó Zayn.

—Lo dudo —dijo en tono sarcástico.

—Lo digo de verdad, además, todos los días de la semana pasada llegaste tarde y no me gusta esperar tanto así que decidí ejercer presión —justificó.

—Te funcionó bastante bien porque llegué a volar cuando mi mamá me dijo que me estabas esperando.

Caminaron juntos hasta el paradero y alcanzaron a sentarse en el bus.

Una vez en la escuela, se fueron directo al salón donde esperaron en sus asientos el inicio de la primera clase. El profesor de educación física había llegado unos minutos tarde, por lo que mandó a sus alumnos a cambiarse de ropa más rápido de lo usual.

Zayn, Louis y Liam fueron juntos a los vestidores y una vez dentro se pusieron el buso del colegio. Harry miraba de reojo al castaño, viendo cómo lucía su torso desnudo y la manera en la que se cubría con su polera, pero evitaba el contacto visual directo para no incomodarlo, esperaba que se diera cuenta de sus sutiles intenciones sin verse intenso.

Porque la verdad era que Harry no quería que Louis lo olvidara, incluso con pareja sabía que una parte del ojiazul todavía lo quería un poco. Que nunca lo dejaría de querer. 

Necesitaba de vuelta tu atención, porque desde el momento que se conocieron hasta el año anterior, él era el único en su vida, pero con la llegada de Olivia las cosas se habían tornado diferente. Se sentía desplazado... humillado.

Rozaron hombro con hombro a la salida del vestidor y ambos se dirigieron al gimnasio donde los esperaban el resto de sus compañeros junto con el profesor. Hicieron el calentamiento previo para luego dedicarse a la unidad de acondicionamiento físico trabajando en parejas.

A Louis le tocó trabajar con Harry.

Su corazón latía diferente cuando estaba junto a él, no se sentía en paz, pero tampoco inquieto, era un intermedio que le removía los sentimientos y le perturbaba la mente. Su mundo se paralizó cuando tuvo que hacer abdominales y Harry lo sostuvo de las piernas, al subir se encontró con el color esmeralda que tanto evitaba y se detuvo por unos segundos a contemplarlo, disfrutando de lo prohibido. Harry se sonrojó levemente y para evitar que su compañero lo notara decidió golpearle de manera suave en la frente con su dedo índice, logrando que Louis se fuera de golpe hacia la colchoneta que estaba estirada en el suelo.

Louis tragó. Lo odiaba, realmente lo odiaba.

O eso intentaba.